10 octubre 2018

Nos faltan 110.000 millones para ser europeos

Las derechas y algunos grupos políticos más, no hacen sino jactarse de ser europeos. Y nos obligan a seguir consejos, normas y pretendidos ejemplos de líderes e instituciones europeas. Así, los mandatos de la Sra. Merkel o del Banco Central Europeo se siguen como si de una religión se tratara, con fanatismo.

Bajar el déficit y la deuda, seguir las sendas económicas marcadas por la UE parecen ser inobjetables, órdenes que hay que seguir, caiga quien caiga.

Sin embargo, curiosamente, cuando se trata de conseguir más ingresos vía impuestos, la UE, por medio de sus caudillos neoliberales, grita al cielo y habla de la inconveniencia del aumento impositivo.

España ingresa por impuestos el 37,9% del PIB, mientras que la media de la Eurozona llega hasta el 46,2%. Lo que quiere decir que estamos a la cola, con casi nueve puntos de diferencia a favor de la Eurozona.

Si España ingresara ese 46,2%, contaría con unos 90.000 millones de euros más para gastan en su presupuesto. Por lo tanto, si Europa es el espejo en el que nos tenemos que mirarnos, qué esperamos para ponernos a su altura.

Imagínense ustedes qué se podría hacer con 90.000 millones más. Eso sin contar con que en el capítulo de fraude fiscal –alrededor del 4% del PIB, unos 40.000 millones--,  doblamos a la media europea. No habría problemas para revertir lo que nos han quitado con la crisis y se podrían pagar, sin problemas, las pensiones actualizadas al IPC, además de otras prioridades sociales.

Y, ¿quién creen ustedes que son los que se benefician de estos impuestos tan bajos? Como siempre, las rentas altas, los grandes patrimonios y las grandes empresas. Estos son los que pagan menos que sus colegas europeos, justo los que defienden que no se suban los impuestos, ¡por algo será!

La crisis, como ya se sabe, ha costado sangre, sudor y lágrimas a las clases media y baja, mientras que ha perpetuado y aumentado la riqueza en las clases altas, haciendo que hoy, exista una desigualdad que nos coloca también en la cima europea.

Es curioso ver cómo tenemos que seguir las normas, pautas, leyes, consejos y demás zarandajas que nos llegan de Europa y, sin embargo, cuando tratamos de parecernos a los europeos en el cobro de impuestos, en defraudación fiscal, en desigualdad económica, no se hace nada para conseguirlo.

Pues bien, ya que tanto quieren nuestros padres liberales de la patria que nos parezcamos a Europa, hagámoslo también en el caso de los impuestos. Por ejemplo, haciendo pagar más a los que tienen más salario y más patrimonio. Y, sobre todo, haciendo que las grandes empresas paguen de verdad, como mínimo el 15%, y no el 6%, como hacen ahora.

Además, invirtamos en inspectores de Hacienda, para que podamos luchar de verdad contra el gran fraude que tenemos. Somos el país que menos medios emplea para luchar contra el fraude. Y así nos va. Mientras que en España hay un trabajador de Hacienda cada 2000 habitantes, en Francia casi hay más de dos y en Alemania casi tres. Bajar a la mitad el fraude, supondría unos 20.000 millones más para las arcas públicas.

¿A qué esperamos? Empecemos paulatinamente con un plan –por ejemplo de cinco años--, para llegar a conseguir que los que pagan poco paguen, como lo hacen en Europa, y los defraudadores tengan mayores dificultad para seguir delinquiendo. Y de esa manera conseguiremos un verdadero Estado del Bienestar, hoy medio derruido gracias al Partido Popular, siempre tan generoso con los suyos.

Salud y República

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