Había que
ver al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, impoluto, serio y acusando a los
trabajadores de Eulen de la huelga que iniciaban. Claramente se posicionó al
lado de la empresa sin rubor y se atrevió a amenazar con la Guardia Civil
–actuando como esquiroles— y con un laudo, para solucionar el problema. Lo que
demuestra la incapacidad de este gobierno para resolver problemas políticos y
laborales por medio del diálogo y la mediación, mientras impone sus tics
autoritarios y soluciona todo por las bravas, visto que no sabe hacerlo de otra
manera.
La guardia
civil, al sustituir a los huelguistas, está violando el derecho de huelga, uno
de los derechos fundamentales recogidos en esa Constitución que tanto aman. Y
la convocatoria de un laudo es una anomalía extrema, una imposición obligatoria
desde el estamento público.
La excusa
es que esta huelga está perjudicando a los pasajeros. ¡Pues claro! Las huelgas
se hacen para presionar, y perjudican siempre a terceros. ¿Alguien puede
nombrar una huelga que no perjudique a terceros? Esa es una de las bazas más
importante de los huelguistas.
Lo que el
gobierno debería tener claro es que la Guardia Civil no está para resolver los
problemas laborales, sino para mantener el orden público y la seguridad, y aquí
no ha habido ni hay problemas de ese orden. Hoy, los trabajadores se quejaban
de que además habían sido amenazados y acosados por la Benemérita.
La posición
elegida por el gobierno, al lado de la empresa, está clara. Basta recordar que
nombró unos servicios mínimos del 90%. Y después incapaz de encontrar
soluciones al conflicto actúa con un golpe de gracia esquirol, estridente y
autoritario, propio de su vocación autoritaria.
Todo viene
de la privatización de un servicio público esencial. Algo que no debería
haberse producido, pero ese afán privatizador nos lleva a estas situaciones.
Está todo calculado: La seguridad del Prat se privatiza para que, en el caso de
que la empresa privada adjudicataria tenga problemas, ayudarla y poner a la
Guardia Civil a su servicio y rescate. Para este viaje no necesitábamos
alforjas.
Mientras
que Eulen ha aumentado sus beneficios en un 65% y Aena ha ganado el año pasado
más de 1.100 millones de euros, los trabajadores tienen un salario inferior al
de 2008, habiendo empeorado además sus condiciones laborales. Por eso cuando se
habla de que exigen un 18% de aumento de salarios que oscilan entre 900 y 1100
euros, los medios progubernamentales no indican de que es una subida de nueve
años.
Aena tiene
una gran responsabilidad aunque trate de actuar como Poncio Pilatos. No es
posible que por un 2% menos en la licitación se elija una empresa que baja los
salarios y empeora las condiciones de trabajo. No es posible hacer de una
contratación de esta importancia una cuestión meramente económica. Tendría que
haber impuesto condiciones en el contrato que no permitieran llegar a esta
situación.
La
externalización de los servicios públicos esenciales, es de por sí un error,
pero más grave si encima parece tener sólo en cuenta el precio de la
licitación.. Por ejemplo, no se impone a la empresa adjudicataria que el número
de trabajadores se mantenga ni que se obtengan aumentos salariales que hagan
que los trabajadores tengan un salario digno.
Aquí no son
los trabajadores los que se aprovechan del conflicto que se genera a los
viajeros del aeropuerto, más bien es la empresa, que a sabiendas de que esta
situación genera un problema a los viajeros, espera que sea el gobierno quien
le resuelva el problema. De hecho así está siendo. El ministro de Fomento ya lo
dejó claro en la rueda de prensa.
¿Es que la
recuperación de la crisis es sólo los beneficios empresariales? ¿Cuándo
recuperarán los trabajadores parte de los sacrificios obligados que la crisis
les ha impuesto? Mientras que los beneficios de AENA y de EULEN se han
recuperado, con creces, los salarios son menores que en 2008.
Eso sí, ahí
tienen a la derecha política y mediática defendiendo a la empresa y aceptando
la vulneración del derecho de huelga como algo normal. Y es que ellos son así,
gobiernan y defienden a los suyos. Que se las apañen los demás.
2 comentarios:
Efectivamente, amigo, así es. Y es curioso que todos los medios se hacen eco de esto a todas horas. Es un asunto de primera liena. Por algo será.
A mi me da vergüenza que se critique a unos trabajadores que quieren cobrar 1.250 € al mes en catorce pagas, máxime con la respondabilidad que tienen esos, mientras otros, nombrados a dedo, se ponen pensionen millonarias por no hacer nada.
La responsabilidad de esto la tienen AENA y FOMENTO. Le dieron la concesión a Eulen porque era la más barata, y no se pararon a mirar el porque de ello. El porque, salarios miseria de 900€, como los que dan las empresas que obtienen adjudicaciones en las Cárceles, total, para no ahorrar nada porque tienen que estar al lado de un funcionario. Una vergüenza.
De todos modos, tengo un conocido, que por motivos de trabajo hace vuelo Barna-Palma muy amenudo y me ha dicho que eso de las colas que es cuento chino, que no hay tanto problema como los medios dicen.
Saludos
Bueno, para mi no es otra cosa que parte del tema independentista, esto es un recadito que les manda el Gobierno...
Salud
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