25 abril 2016

¿Por qué defiende Espe Aguirre a Granados?

No diría que es sorprendente, porque ya nada que venga de la lideresa nos sobresalta, pero desde luego sí que es una contradicción en toda regla, apelar a la presunción de inocencia de Paco Granados cuando antes, en diversas ocasiones, ha admitido que le había salido rana.

¿Qué ocurre? ¿Por qué ahora dice que tiene derecho a la presunción de inocencia, cuando no hay duda de la carga de las pruebas? ¿Cómo se come que le preocupe que lleva mucho tiempo en prisión preventiva?

La respuesta es clara: está cagada de miedo (perdonen la expresión). Por motivos similares ha atacado a Bárcenas, sin compasión, y por motivos menores ha disparado contra Rita Barberá, contra el exministro Soria y contra unos cuantos más de esa calaña. Por no contar los ataques que ha dedicado a los de otras formaciones, a los que no sólo ha negado la presunción de inocencia sino que les ha soltado dedicatorias infumables, por simples sospechas, por rumores y sin ninguna prueba definitoria.

Y es que Espe Aguirre está loca por parecer un verso libre dentro del PP. Y el PP está cada vez más loco porque la condesa consorte se vaya a su casa de una vez, pero ella es así y toca aguantarla. Bastaba con que esta mañana el pepero Maroto dijera que el tal Paco debería irse al trullo que es su sitio, para que la lideresa saliera en defensa de su íntimo Paquito.

Pero la verdadera razón es que Granados tiene información que puede echar, de una puñetera vez, a Espe Aguirre de la vida pública. Han sido muchos años a su lado y sabe mucho sobre sus cuitas, y Espe tiene miedo. Porque, además, el tal Granados –no había más que verle declarando desde la cárcel— es más chulo que un ocho, es altanero e insolente, capaz de cantar la Traviata y dejar a su expresidenta con el culo al aire.

Es tanta la basura del PP madrileño que Granados puede tener el baúl del cajón de la porquería y abrirlo sin reparar (o reparando) en el daño que puede causar a la lideresa que ya está tocada, rozada y rebozada por el lodo del pantano pepero.

Y claro, ella no es tonta, sabe que se juega lo único que se puede jugar: “el prestigio entre sus incondicionales”, entre los demás hace ya tiempo que lo ha perdido, por eso ahora le toca defender a su amadísimo Paco, una rana que puede convertirse en cocodrilo y comerse al PP madrileño con Esperanza a la cabeza.

La caída de Aguirre es lenta pero continua. No hay nada más que ver cómo su ejército de palmeros cada día es menos numeroso, sus gracias ya no las ríe casi nadie, ni tan siquiera Inda (su hooligan más fanático hasta ayer) y su influencia política es insignificante. Ha quedado como una zombie, muerta políticamente, pero con apariciones que más que miedo provocan vergüenza y mal olor.

Granados es un sinvergüenza pero es listo y sabe que tiene cartas que jugar todavía, y eso es lo que acojona a la Espe. Eso y nada más. Lo sabe y ha llegado el momento de que, para evitar males menores, la lideresa enamore y bese a la rana y ésta se quede muda del susto

No le queda otra, aunque su tiempo se acabó, ella se cree una diva y le toca defender y amar a Paquito para evitar que desafine.

Querida Esperanza, no te preocupes, aunque te vayas, siempre nos quedará tu fantasma lleno de mierda.

Salud y República

3 comentarios:

Pilar Abalorios dijo...

Sin duda puede ser por eso o simplemente para hacer ruido y vender más libros, que al final, la pela. es la pela y el foco su perdición.

Un saludo

Genín dijo...

Son todos tal para cual, la diferencia está en que a unos los pillan a otros no, y otros se escapan...jajaja
Salud

Camino a Gaia dijo...

Lo que une al crimen organizado es la complicidad. No puedes esperar mejor trato que a otros dan, porque es "tu amigo". Cuando el entramado se viene abajo, el canibalismo solo está contenido por los ajustes de cuentas.

Un saludo