No ha habido forma. Es de agradecer el último intento de
Compromis, de formar un gobierno de izquierdas, que ha sido contestado con una
simple ocurrencia por el PSOE (que demuestra su condición) y con un desprecio de
Ciudadanos.
Y ahora toca el momento de empezar a echar culpas. Éste será
el leitmotiv de la campaña que se avecina. Pero lo importante es ver cómo se va
a gestionar un nuevo parlamento que probablemente no será tan distinto del
actual. La principal variación puede ser la confluencia de Podemos e Izquierda
Unida.
Este acuerdo, que se está gestando, podría hacer cambiar
sensiblemente el resultado que se dio en diciembre, pasando a ser la segunda
fuerza detrás del PP, superando al PSOE,
lo que cambia totalmente las premisas de un nuevo gobierno.
La principal fuerza de la izquierda puede ser esta nueva coalición.
De producirse, parece lógico que sea esta fuerza la que
pretenda presidir un gobierno de izquierdas, de progreso, y sea el PSOE el
partido que complete este gobierno. Pero, la duda es: ¿Estará dispuesto el PSOE
a permitir un gobierno de izquierdas que no presida? ¿Seguirá empeñado en
continuar pactando con la derecha que representa Ciudadanos? ¿Dejará Susana y
otros barones que Sánchez entre en un gobierno de izquierdas?
Yo tengo serias dudas de que el PSOE quiera apoyar un
gobierno de progreso que no presida, sobre todo cuando tenemos la experiencia
de que pudiéndolo haber hecho, presidiéndolo, no ha querido. Y me temo lo peor,
ojalá que me equivoque. Pero son muchos años de bipartidismo lo que me hace
pensar así. El PP, que es probable que siga siendo la primera fuerza votada, se
aliará con Ciudadanos (con la excusa de que hay que pactar como sea), dejando
que sea el PSOE el partido que tenga la clave de la gobernación.
Ahí empezará a funcionar la plomada de la Gran Coalición. PP
y C’s, así como los grandes grupos mediáticos y empresariales, se alinearán al
lado de esta fórmula y presionarán al PSOE para que junto a los otros dos partidos
formen gobiernos. Es el gobierno deseado por los poderosos, el que quiere la
CE, el que seguiría obedeciendo a esa Europa en sus políticas de recortes que
han demostrado a quien sirven.
Esperan tiempos duros, donde infamarán y tratarán de denostar
y despreciar a un posible gobierno de izquierdas, para llegar a lo que desean,
que el PP siga gobernando, ahora con la colaboración de C’s y del PSOE. Ese es
el gran peligro. Y el PP lo sabe muy bien. Sabe que el PSOE no puede mantener
su incomunicación con los peperos y que en esta oportunidad no será fácil
negarse, por principio, a lo que parece “lo mejor”, “lo más sensato”, la gran
coalición comandada por el indecente Rajoy y preferida por “el mundo de bien”.
Ahí es dónde está el riesgo, en que el PSOE siga jugando al
bipartidismo (aunque entre Ciudadanos, ya sabemos que es el nuevo PP), la
fórmula que ha mantenido la alternancia en este país y que sigue conviniendo a
los grande. Si ocurre esta situación probable será la prueba de fuego de
Sánchez, demostrando hacia dónde dirige, de verdad, sus pasos, hacia la
izquierda o hacia la derecha, hacia el cambio o hacia la consolidación de un
gobierno que empezará manchado por la corrupción y la ineficacia de la gestión
última.
Salud y República
4 comentarios:
Por mucho que digan unos y otros, el voto en la urna lo metemos nosotros, que no nos condicionen
No ha habido manera de que se entendieran, y supongo que después de estas elecciones será peor con la cantidad de mierda que se están echando y la que se echarán en los mitines de ahora en adelante... :(
Salud
Hola Rafa,
Te he enviado un email y no he recibido ninguna respuesta. No sé si es debido a un cambio de opinión o es por falta de tiempo.
Nobleza obliga.
Un saludo.
Elegimos en base a la información que tenemos. Y los medios de comunicación en el país son pura manipulación.
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