23 enero 2016

El PP a juicio. Si a un político imputado se le pide la dimisión, ¿qué hay que hacer con el PP?

El eco de la noticia impactante e ilusionante de Pablo Iglesias al autoproponerse como vicepresidente de un gobierno presidido por Pedro Sánchez ha eclipsado la noticia más importante de la jornada: la imputación del Partido Popular.

Son tantos y de tal calibre, los actos presuntamente delictivos que ha pertrechado el PP que lo raro es que la imputación haya tardado tanto. Por primera vez, un partido ha sido imputado en España.

Y ahí tienen ustedes a Rajoy el valiente, que juraba y perjuraba que se presentaría a la investidura y, sin embargo, se ha cagado, simple y llanamente. Su cobardía, a sabiendas de que está perdido –salvo que desde el otro lado la jodan— ha quedado al descubierto.

Pero es que lo del PP no tiene por dónde cogerse. Lo extraño es que, a pesar de todo, le hayan votado más de siete millones de personas. Todo ello habiéndose rodeado de corrupción, presentando en una lista a un imputado que ha utilizado su cargo para forrarse, con Gürtel, Púnica, sobres, caja B, obras pagadas con dinero no declarado, etc. etc.

Es difícil de entender esta demora, si no fuera porque sabemos con la deferencia que trata la Justicia a este partido. Hace más de dos años una jueza archivó el caso sin hacer ninguna diligencia, y hoy, otra jueza, Rosa Freire, ha encontrado indicios suficientes para que se investigue la destrucción de los ordenadores de Bárcenas.

Además, para más inri, ha imputado a Carmen Navarro, tesorera actual del PP, con lo que ha completado el álbum de tesoreros peperos imputados. Y ahí siguen, como si nada. Es escalofriante los récords que el PP está batiendo en temas de corrupción, y todo igual.

Rajoy pasaba por allí, no sabe nada, todo es un bulo. Por cierto, que el caso de Acuamed, donde también se ha saqueado la empresa, ha hecho que el número tres de Sáenz de Santamaría, Federico Ramos, haya dimitido por implicaciones en el caso. Y es que esto no para. Quién sabe mañana que pasará. ¿Cuándo parará todo esto? Sólo cuando haya una verdadera regeneración de esta derecha española, empezando por la dimisión de Rajoy que tanto ha permitido, y que padece tortícolis por mirar a otro lado.

De momento ahí está Rajoy, llorando su desconsuelo. Además de casos anteriores, suficientemente graves, ahora tiene a un diputado de su lista imputado y sentado en el Congreso, tiene a una empresa pública dependiente del Ministerio de Agricultura en la ola de la corrupción, gracias a su quehacer, en forma y contenido, durante la última legislatura, tiene a todo el hemiciclo –se dice pronto--, en contra. Y por si esto fuera poco, ahora imputan a su actual tesorera y a su partido del alma, mientras que se queda fuera de escena y sin posibilidades de ser presidente. Por fin, parece que se cumple aquel refrán que dice: “siéntate a la puerta de tu casa para ver pasar el cadáver de tu enemigo”, o ese otro que anuncia que “a cada cerdo le llega su San Martín”.

Y mientras, ya saben. Rajoy dice que está regenerando su partido. Continúa Celia Villalobos en la mesa del Congreso, Pío García-Escudero de presidente del Senado, Rafael Hernando sigue de portavoz y él, el amiguete de Bárcenas y de Rato, entre otros presuntos delincuentes, pretende ser la cabeza de este partido “renovado”. ¡Qué descaro! Menos mal que está empezando a morder el polvo.

Por cierto, si a un imputado se le pide que dimita, ¿qué habría que hacer con un partido que ha sido imputado y con su presidente?

Contestación de Rajoy: NS/NC

Salud y República

2 comentarios:

Genín dijo...

Bueno, lo que está claro es que al menos a siete millones de españoles el tema de la corrupción les resbala, si seguimos contabilizando la corrupción del PSOE, en Andalucía por ejemplo, donde están gobernando, no hay mas remedio que sospechar que somos una sociedad corrupta y como decía mi vecina, el que no roba no es porque es honrado, es por que no puede.
¿Y que va a pasar si entra la izquierda a gobernar y miran debajo de las alfombras?
Ahora está en el poder el PP y si no lo pueden impedir totalmente, que será cuando no estén...
Salud

Jose Aleman dijo...

Son todos iguales. Viejos, nuevos, de izq. O dcha. Estado centralizado y Republica al estilo frances ya. Basta comunidades, presidentes, politicos y consejeros. Con menos de la mitad sobran para gestionar un pais d nuestro calibre. Menos cachondeo con el rey RG