¿Quién ha vivido por encima de sus posibilidades?

Nos han estado machacando durante estos últimos cinco años en que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, metiéndonos en el mismo saco a todos. Yo hace ya tiempo que escribí al respecto y me negué a admitir esa falsa premisa.

Muchos, la mayoría: tú, ella, yo y tantos otros hemos vivido como debíamos. Hemos consumido lo que podíamos, hemos ahorrado si la situación nos lo permitía o hemos podido cumplir con un precepto de la Constitución como es el derecho a la vivienda con esfuerzo, pagando una hipoteca nada barata si es que nos la  concedieron. Así es que menos lobos.

No caigamos en confirmar ese escapulario que nos han colgado, porque no es verdad, la mayoría, la gran mayoría no ha vivido por encima de sus posibilidades, sino que lo ha hecho de acuerdo a sus posibilidades. Eso sí, unos cuantos golfos, cada día salen más, no sólo han vivido a lo grande, no sólo han derrochado lo que pillaban sino que además lo han hecho con el dinero de todos y destrozando económicamente este país hasta dejarlo en bragas y con una deuda que pagarán nuestros descendientes, quién sabe hasta qué generación.

Esos son los que han vivido por encima de sus posibilidades y también de las nuestras. Esos canallas que con dinero público, o sea de todos, se han llenado los bolsillos y demostrando su patriotismo --mientras la gran mayoría ha cumplido con la Hacienda pública-- se han llevado el dinero a Suiza o a otros paraísos fiscales.

Lo grave no es que hayan vivido por encima de sus posibilidades sino que además han vivido por encima de las nuestras. Nos han esquilmado y han dejado a este país llamado España en la ruina. Estos canallas no se han privado de nada, mientras que al 90% de la población nos han hundido en la miseria, con una deuda pública de 21.500 euros por ciudadano (en 2011 era de 14.500 euros), que deberemos pagar con más recortes y con menos prestaciones públicas, de acuerdo con las políticas de ahogo que han practicado.

Y muchos de ellos pregonaban la honradez, la transparencia o la inocencia con clamor, paseándose por los platós de televisión, los estudios de radio o los medios escritos con una caradura pasmosa, elevando a dogma justo lo contrario de lo que hacían, dando lecciones de honradez y austeridad aparente mientras sus  fructíferas cuentas en paraísos fiscales –alimentadas fraudulentamente con dinero público— seguían creciendo.

Y sí, unos cuantos sí que han vivido por encima de las posibilidades de todos, me refiero a los banqueros, a los políticos corruptos, a los políticos dilapidadores, a los empresarios aprovechados, a los sindicalistas ‘espabilaos’, a instituciones inútiles y ‘gastonas’ –como el senado, el tribunal de cuentas, los consejos económico-sociales, la Casa Real-- a muchos que están en la cárcel, a otros que deberían estar y que no estarán, y a los que día a día van a seguir saliendo del cascarón de la corrupción.

Son los Bárcenas, Castedo, Pujol, Lanzas, Blesa, Rato, Fabra, Granados y otros cuantos que no enumero para no llenar de más mierda este artículo. Gente sin pudor, desvergonzada, hipócrita, despilfarradores, ladrones de cuello blanco con tarjetas negras.

Que no nos vengan con milongas. Nosotros no somos responsables de la crisis por mucho que sigan tratando de involucrarnos, no, nosotros somos las víctimas de estos sinvergüenzas que en su mayoría todavía no han sido ni juzgados, otros han sido absueltos y los menos: encarcelados.

Esta gentuza, con los mejores abogados, con las leyes que prescriben o que son veniales para este tipo de delitos, con poder para ocultar sus delitos, con connivencia con el poder político, va ganando tiempo y en muchos casos salvándose de su lugar: la cárcel.

¡Basta! No les hagamos el juego, no creamos lo que dicen, son ellos los responsables de la crisis, ellos los verdugos, nosotros las víctimas. ¡¡Que no te engañen!!

Salud y República