Y es que les encanta rescatar. Naturalmente cuando los beneficiados son sus amigos. Y a sabiendas de que es dinero público y que los primos somos todos los ciudadanos. Eso es lo que hacen, negocios para sus amiguetes a costa de todos nosotros.
Así cualquiera es empresario. Cuando hay beneficios las empresas se forran, en caso de que la cosa vaya mal, les rescatamos para que las pobres no pierdan sus dineros. ¡Qué maravilla!
Primero fueron los bancos. Que tenían problemas: a rescatarlos. Aunque la broma vaya ya por más de 100.000 millones de euros. Eso qué más da, lo importante es sanear a estos empresarios de pega, de chicha y nabo. Pero claro la excusa era que si quebraban los bancos, los depósitos de los ciudadanos se perderían. Sin embargo, haber cubierto los depósitos parece que no hubiera costado al Estado más de 20.000 millones. Entonces, ¿por qué darles cinco veces más?
Ahora son las autopistas. Autopistas privadas de pago que nos van a costas, entre picos, palas y azadones: cerca de 3000 millones. Y, ¿alguien me quiere decir quién pierde si las empresas concesionarias quiebran y no pueden seguir con el negocio? Aquí no hay depositantes, aquí hay empresarios y accionistas. En primer lugar, es un negocio que ha sido un fracaso como servicio a la ciudadanía, apenas tienen tráfico, de hecho no llega al 20% de lo que se había previsto. Y además es un negocio privado que está en la ruina económica. Pues que quiebre.
Pero claro, ¿cómo va a dejar este gobierno que las empresas que están detrás, como es el caso de Acciona, ACS, Abertis, Sacyr, Ferrovial u OHL pierdan dinero? Estas pobres empresas del Ibex-35, que entre todas tienen un capital accionarial muy superior al PIB español, no pueden perder dinero, para eso estamos todos, para eso somos solidarios. ¡Y un cuerno! Lo que somos es primos, auténticos primos engañados constantemente por un gobierno pepero que defiende sólo a los suyos.
Y es que la cosa trae cola. No sólo tendremos que pagar el rescate de 2300 millones de euros, además ya se están anticipando 531 millones de euros para pagar deudas pendientes de estos empresarios modelos. Unos empresarios que están obteniendo más beneficios, gracias a la crisis, mientras los ciudadanos y las pequeñas empresas las están pasando canutas.
¿Por qué no nacionalizan la AP-7 u otras autopistas privadas importantes que tienen tráfico y suben los precios cada dos por tres para forrarse? Estas no, estas son privadas y las empresas tienen derecho a sus beneficios. Sin embargo las nueve que van a nacionalizar para seguir perdiendo dinero y morirse de asco, esas sí, esas hay que rescatarlas y soltar la pasta. Y luego seguir soportando pérdidas como empresa pública, ¿hay quién lo entienda? Sí: claros intereses partidistas.
Salud y República
3 comentarios:
Nosotros unos primos y los políticos cobrando primas...
A ver si hay memoria y la gente se acuerda en el momento de votar, si no es así, tienen razón, nos los merecemos, somos idiotas, pero yo no, lo demostraré al tiempo de votar.
Salud
Publicar un comentario