Por si éramos poco parió la abuela. Todos sabemos las veces que nos la ha clavado el Tribunal Constitucional (TC), pues esperen ustedes la renovación que se está produciendo. Por simplificar, de los doce jueces, siete serán conservadores, nombrados por el PP. O sea mayoría absolutísima.
Ya se han incorporado dos nuevos jueces, y aquí están los próximos entrantes: Enrique López, del que se puede decir que no es conservador sino ultraconservador. Lo intentó colocar, por dos veces, el PP desde el Senado pero no pudo porque no reunía los requisitos de antigüedad. Ahora ya lleva los quince años exigidos. Es un colaborados de la voz de su amo, o sea de La Razón, y además destaca por ser conferenciante habitual de la FAES, que ya saben que es esa fundación progresista que se declara a favor de los desfavorecidos. Desde el CGPJ se mostró en contra del matrimonio homosexual, de la ley de violencia de género y de la reforma del Estatuto catalán. Vamos, un progre de toda la vida.
De los otros miembros que ha de elegir el PP, hay nombres que ponen los pelos de punta. Ahí está el aspirante Pedro González Trevijano, compañero habitual de actos junto a Aznar y al cardenal Cañizares.
Y para colmo el nuevo presidente del TC, en sustitución de Pascual Sala, será Francisco Pérez de los Cobos, otro adicto pepero de nivel.
No es que diga yo que los que estaban eran progresistas de verdad, que hay que ver algunas de sus decisiones, pero con estos nuevos miembros, la cosa queda meridiana. ¿Alguien duda de lo que dictaminará ante los temas pendientes?, como:
- Proceso soberanista de Cataluña
- Proceso de amparo de Arnaldo Otegui
- Suspensión de la paga extra de los funcionarios
- Ley de tasas judiciales
- Reforma del sistema de elección de RTVE
- Ley de costas
- Reforma laboral
- La no revalorización de las pensiones
- Amnistía fiscal
- Ley del aborto
Ya sé que la ingenuidad existe, pero desde luego si alguien cree que este TC va a votar contra el PP, o no conoce el percal o es un ingenuo. Porque la cosa está más clara que el caldo de un asilo. Ojalá se pudiera hacer una quiniela sobre lo que el TC decidirá sobre estas cuestiones. Pleno total, sin duda.
Pues bien, con esta renovación del TC, el PP cierra el círculo. Acaba de completar el puzzle. Puede perfectamente aprobar leyes, y aunque la oposición las lleve al Constitucional, bastará que éste las ratifique y ya está. La apisonadora pepera desde que empiece a funcionar este nuevo TC se convertirá en un tanque aplasta-todo.
Sólo nos queda la protesta activa, confiar en un gobierno que no cumple sus promesas, que pasa el rodillo con su mayoría absoluta conseguida ilegítimamente y que se asegura un TC a su favor, es inútil. O les hacemos dimitir o nos volverán, sin dudas, al siglo XIX, que ya casi estamos.
Por cierto, todo parte de un grave problema que deberíamos cambiar: los miembros del TC los nombran y se los reparten los grandes partidos. Ese es el primer y definitivo error.
Salud y República
3 comentarios:
No entiendo como la oposición puede consentir esta situación...
Salud
El problema es que la mayoría de ellos son conservadores, no solamente los nombrados por el gobierno correspondiente. Incluso alguna, nombrada por el pesoe como progresista, votó como la más conservadora, cuando llegó la hora. Habría que nombrar un constitucional de cincuenta años para abajo y a los de cincuenta en adelante dejarlos trabajar en otras cosas, pero no en decidir asuntos de futuro.
El futuro deben decidirlo los que tendrán que vivir en él.
Ya persiguió ese objetivo cuando estaban en la oposición bloqueando la renovación del TC. Ahora con su mayoria absoluta pretenden asegurarse sus contrarreformas y los recursos por ellos presentados.
Seguro que ahora si que se darán prisa en resolver algunos recursos.
Salud, República y Socialismo
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