A recortar: Y ahora las pensiones

Pues anda que no lo habían dicho veces. Y todos los grandes peperos del reino: No vamos a bajar las pensiones. Lo último que tocaremos serán las pensiones. Ahí les tienen ustedes, mintiendo de nuevo como bellacos y aguantando el tirón, sin darles vergüenza ver sus afirmaciones durante los dos últimos años.

Para poder justificar su desvergüenza nombraron un consejo de expertos en pensiones hecho a su medida, que ha terminado un proyecto de rebaja de las pensiones que deberá pasar por el parlamento.

¿Qué se esconde tras la denominación de sabios a los que han elaborado la propuesta sobre la reforma de las pensiones? Simplemente intereses. Que no nos engañen. De los doce sabios, cinco están comprometidos directamente con aseguradas, uno con el BBVA, dos más son seguidores reconocidos del PP, dos son sindicalistas y dos nombrados por el PSOE. Pero, ¿es que no se han podido encontrar expertos en la universidad y en estudiosos del tema que no estén directamente emparentados laboralmente con el mercado de los seguros de pensiones privados?

Este consejo ha sido formado habiéndose asegurado las propuestas neoliberales antes de empezar. La mayoría era aplastante. Y es que poner a gente afín a las aseguradoras y a los bancos y pretender que no ataquen al sistema de pensiones públicas para incentivar las pensiones privadas, es como pretender que el gobierno del PP no mienta. ¡Imposible!

Solamente por eso, este consejo está descalificado. ¿O es que alguien pensaba que se iban a tirar piedras a su propio tejado o morder la mano que les da de comer? Como era natural, vista la composición, votaron diez a favor, uno en contra y otro se abstuvo. Lamentable la votación a favor del representante de CC.OO. El sindicato tiene que mover ficha y apartar a este individuo que defiende principios contrarios a su organización. Seguramente tendrá ya algún sitio en algún banco o aseguradora. Que se vaya o que le echen, un individuo así no puede estar representado a un sindicato de clase.

Pues bien el resultado está ahí, un informe que significa que a los que ya tenemos pensión no se nos revalorizará –suba lo que suba el nivel de vida--, so pena de que las cuentas de la Seguridad Social sean positivas –en el mejor de los casos, según las previsiones será a partir de 2020—, y a los que van a jubilarse, además de la no revalorización que estaba prevista en el pacto de Toledo, además se le irá disminuyendo porque la esperanza de vida aumentará. En fin, dos factores que hacen que las pensiones empiecen a devaluarse ya, desde 2014, de forma importante.

Ahora falta la discusión en el Congreso, pero conociendo como actúa el PP con su mayoría absoluta, está todo el pescado vendido. No habrá ninguna concesión importante y las pensiones bajarán irremediablemente.

Esta gentuza quiere acabar con los pensionistas. Darle el estacazo a los que son más débiles. Nos quieren amargar la vejez. Nos quieren eliminar. Ahora resulta que vivir más años hay que compensarlo con vivir peor. Y sin poder elegir.

Cada vez está más claro que les molesta que la gente se jubile –ellos siguen chupando en consejos de administración de empresas y en instituciones públicas hasta el fin de sus días—, y que la esperanza de vida aumente. Y no tienen en cuenta que precisamente gracias a las ayudas de la gente mayor muchas familias se salvan de entrar en exclusión social. Les importa un pito. Ellos a lo suyo, a hacer más grande a las aseguradoras y a los bancos que son los que venden los planes de pensiones privados.

La solución que se está buscando no es para encontrar la viabilidad del sistema, eso es mentira. Según el presidente del gobierno, lo último era tocar a los pensionistas, los más débiles. Sin embargo, ahí están volviendo al tema de forma canalla. No es posible entender que cuando, según este gobierno, ‘lo peor ha pasado y estamos mejorando’, se tengan que tocar las pensiones. Sobre todo cuando la reserva de la Seguridad Social puede cubrir el posible déficit en los tres o cuatro próximos años.

Salud y República