Si no fuera porque ya les conocemos, el último año ha sido prueba evidente de ello, nos costaría asimilar que el gobierno “tanto miente, miente tanto”.
Los presupuestos del 2013, a punto de aprobarse definitivamente, no se los ha creído nadie. Ni los grupos de la oposición, ni los medios de comunicación, ni Europa, ni los entes financieros, ni los economistas.
Un presupuesto falso que nos llevará según Rajoy al País de las Maravillas en 2014, y que hará de 2013, un año puente en el que sufriremos menos que este año. ¡Ojalá!, pero se trata de otra mentira vil. Así lo aseguran desde el FMI, el BCE y medios internacionales.
Y estos son los que llamaban mentiroso patológico a Zapatero. Deberían comprarse un espejo y mirarse, porque han dejado al expresidente en los altares de la sinceridad, que ya es dejar.
Lo que ya sabemos para el año que viene es suficiente para intuir cómo nos pueden ir las cosas. Dos datos, sólo dos y que cada uno saque conclusiones.
Por ejemplo sabemos que la electricidad doméstica subirá desde un 3%, a los que tiene contratos por debajo de 3 Kw, hasta un 11% a los que más consumen. Total un aumento medio del 6%, vamos más del doble que la inflación de este año. Y probablemente no se quedará así, el año pasado subió dos veces.
El gobierno en su afán de amar hasta la saciedad el libre mercado (menos cuando tiene que rescatar a bancos con dinero público) ha decidido no intervenir en el precio de la luz, con lo que las Endesa, Iberdrola, Fenosa, etc, se encuentran a sus anchas. Hacen lo que les da la gana y se están poniendo las botas.
Por otro lado, el Salario Mínimo Interprofesional sufrirá (en este caso utilícese el verbo sufrir como padecer) un espectacular aumento: el 0,6%. Supongo que éste será el milagro que le ha concedido la virgen del Rocío a la ministra desparecida, Fátima Báñez, después de sus múltiples plegarias.
Con este subidón, creo que Rajoy se ha herniado del esfuerzo, el pobre. En estos tiempos de dificultad, tener que subir 3,90 euros al mes, hasta la exagerada cifra de 645,30 euros, es una barbaridad. Me temo que tendrá que hacer otros recortes para poder pagar esta gigantesca subida. Al menos contribuirá a que los que perciban este salario puedan comprar unos pocos chuches más.
Y todo esto lo dicen y lo propagan como si fuera una maravilla. Tienen una jeta de mucho cuidado y desde luego una falta de sensibilidad con los débiles, de armas tomar. Justo la que les sobra con los bancos. Y habrá más, sin duda, habrá más.
Eso sí, Rajoy sigue cumpliendo su promesa más profunda de este año. La única que no ha incumplido: Haré cualquier cosa que sea necesario, aunque no me guste y aunque haya dicho que no la iba a hacer. ¡Un filósofo de palabra!
Salud y República
4 comentarios:
Querido Rafa nos espera un año duro, durísimo pero no conseguirán que desfallezcamos.
He vuelto a la blogosfera aunque sea con poca frecuencia.
Un beso
¡Hasta qué grado de desvergüenza e inmoralidad son capaces de llegar!
Un abrazo, Rafa.
No empieza, Rafa, continúa.
Pero, resistiremos.
Si, aguantaremos a ver si con nuestros propios medios, osea con el voto, lo mandamos al carajo cuando toque...
Salud
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