Las cargas producidas ayer por las policías fueron absolutamente exageradas. No es de recibo que ante algún desalmado, la policía generalice una violencia institucional. Está claro que las órdenes recibidas era dar hostias como fuera, amedrantar ante cualquier mínima excusa. Cristina Cifuentes, como ya ha demostrado en ocasiones anteriores, es una delegada del gobierno violenta que en lugar de solucionar, crea problemas con su forma de entender el orden público.
Fijémonos es los números, que en muchas ocasiones nos ayudan a entender las cosas. Según la señora Cifuentes ayer fueron 6000 los manifestantes y 1400 los policías, o sea que cada policía tocaba a menos de cinco manifestantes.
¡Pobrecillos! Mil cuatrocientos policías, formados, uniformados, dotados de todo tipo de instrumentos antidisturbio, se vieron atacados por un gentío desproporcionado del que tuvieron, a su pesar, que defenderse.
Pues bien, no parece una policía muy fiable ni eficaz, cuando necesita tal cantidad de números para evitar que la manifestación transcurra normalmente. Y además no lo consigue. Aunque quizá el objetivo no era que transcurriera normalmente, sino que los manifestantes parecieran auténticos terroristas que, sin piedad, atacaron a las fuerzas de orden público.
Un enorme fracaso que ha acabado con 64 heridos –28 hospitalizados y uno grave que probablemente no pueda volver a andar— y 36 detenidos, algo que tendría que hacer recapacitar a Interior y dimitir a la Delegada del Gobierno. Pero no hay problema, acabo de oírla en la radio y dice estar orgullosa y satisfecha por la labor policial y lo ocurrido.
Por cierto, después de ver las manifestaciones del secretario general del SUP (sindicato unificado de la policía), comprobamos su satisfacción por lo sucedido y porque se ha cumplido su “magnífico eslogan”: Leña y punto. Lo que dice mucho de las órdenes que tenían y de la complacencia en el deber cumplido, ya que éste se ha ejercido con gran violencia y desproporción, como parece que él deseaba y como parece que eran las órdenes que tenían los policías.
Basta recordar lo que ilustres peperos han comentado antes de la manifestación, alentando a la violencia con declaraciones impresentables, como la de Cospedal que calentaba el cotarro comparando esta manifestación con el golpe de Estado del 23F, o las diversas de Cristina Cifuentes intentando echar leña al fuego con sus declaraciones, para darse cuenta de que lo ocurrido no ha sido una sorpresa. Ha sido fruto de una política policial que no trata de prever los acontecimientos sino de cortar cualquier atisbo de libertad de expresión y de soltar zurriagazos ante la más insignificante excusa.
No dimitirá y además volverá a estar en primera línea por su política violenta contra la libertad de expresión, pero está pasando a la historia como el más ineficaz y cruel personaje en la Delegación del gobierno de Madrid. Madrid no merece tener una delegada como Cristina Cifuentes, más propia de años inquisitoriales.
¡No a la violencia policial! ¡Ya está bien! Nos están haciendo retroceder cincuenta años, no sólo en derechos ciudadanos, también en la actuación policial, hoy más gris que azul.
Salud y República
11 comentarios:
Vaya por delante que me parece que esta convocatoria ha sido un error, legítimo, pero error.
Y dicho esto ha visto con asombro la actuación policial: absolutamente reprobable y que, en un país normal, daría lugar a consecuencias.
La primera la dimisión o destitución de Cristina Cifuentes.
Saludos
DISOLUCIÓN DE LOS CUERPOS REPRESIVOS !!!!!!!!!!
Esta gente se las gasta así, por eso no llego a entender como Mas está siguiendo esa política de secesión, estos aplicarán la política de fraga,"se les pone en su sitio a cañonazos" a no ser que sea eso lo que este señor quiere...
Salud
No sé en qué nos beneficia ser pacíficos frente a la violencia institucional y la violencia física que ejercen los antidisturbios.
Vergüenza ajena me da ver los antidisturbios. No son personas, son como los verdugos o torturadores de la inquisición.
Es indignante.
Todos sabemos lo que el gobierno buscaba con ese despliegue policial y sus declaraciones incendiarias. Lo que habría que preguntarse es quien está actuando realmente como los del 23F, si los de dentro o los de fuera del congreso.
Ahora resulta que "sólo" fueron 6.000 manifestantes (viendo las imágenes a mí no me salen las cuentas), violentos y agresores. Del grupo de "violentos" encapuchados que desencadenaron todo lo que ya sabemos y luego ayudaban a los antidisturbios en sus labores de detención, nadie dice nada. Ni tampoco de las cargas policiales en el interior de Atocha, donde las confusiones entre pasajeros y manifestantes fueron continuas.
Para ellos, "La actuación de la Policía fue impecable, muy positiva y mu
y profesional". CLaro que sí, como que siguieron todas sus órdenes al dedillo, independientemente de que eso significara poner en riesgo a miles de personas (policia incluida).
El pueblo habla a gritos y, en lugar de escucharle, prefieren callarle a hostias. O, directamente, le borramos cualquier cosa que aporte en las redes sociales y no interese que se sepa.
Mal camino llevan si piensan que así se amansa a las fieras. "Leña y punto". Ellos han escogido el lema.
Un saludo.
Por cierto, si las imágenes que hemos visto todos llegaran de ciertos países ya estarían nuestros Gobernantes llevándose las manos a la cabeza por la dureza y represión del "Régimen".
Asco de país...
Cabrea la violencia, claro, porque es muestra del fascismo que nos rodea y nos consume. Pero casi que indigna más la mentira: 6000 almas cándidas, dijeron. No me digas que la sensación no es la de que se te están meando en la cara... No tienen vergüenza.
Me decía esta mañana un amigo "es increíble a la velocidad que vamos hacia atrás". Estábamos hablando de lo que pasó ayer.
Bicos
Curiosamente, Cristina nunca sufrirá en sus carnes la brutalidad de la policía.
Las preguntas son varias, seguidas de por qué:
¿porque están en el mismo bando?
¿porque tienen una inteligencia similar?
¿porque sus estudios no van más allá de ...?
¿porque nadie les ha enseñado a pensar porque estudiaron en la privada?
Propón tu otras...
Desde aquí, mi más sincera solidaridad.
Una brazo
Cuando una parte de la clase política tiene miedo de su representados es que hay un grave problema político.
Por eso actuan como actuan, amenazando, coaccionando, acusando de golpistas, cuando lo único que se pretende es una profundización en la participación política.
Salud, República y Socialismo
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