Los accidentes de trabajo ocupan poco espacio mediático. En los medios de
comunicación se tratan, cuando no se silencian, como si fuera el pago de esta
sociedad a ese bien tan escaso llamado trabajo, a un desarrollo “necesario y
bueno socialmente”. Son una desgracia, “inevitable”. Son solamente un número.
Una estadística que se rellena y poco más.
Los crímenes de género nos conmueven a todos, los medios los tratan
profusamente, el gobierno hace campaña para evitarlos. Como debe ser.
Si nos referimos a los accidentes de tráfico, la campaña desde el gobierno es
constante para evitarlos. Loable, sin duda.
Cuando se produce una muerte de un soldado en “misión de paz”, los medios se
vuelcan, son noticia de primera página y no digamos el gobierno que condecora al
difunto y le considera un héroe. Y sin embargo, es también un accidente de
trabajo.
Solamente en casos llamativos, accidentes múltiples o con
características peculiares saltan a los medios de comunicación. Así, ayer, en
una obra en el barrio de San Blas de Madrid quedaron enterrados dos obreros, dos hermanos, uno
murió, el otro pudo ser rescatado con vida.
Los sindicatos UGT y CC.OO. han señalado que el accidente se ha debido a falta de seguridad. Como en
muchas otras ocasiones.
Más de 700 muertos el año pasado y cerca de 6000 heridos
graves por accidentes laborales en 2010 deberían hacer que se investigara más y
que se castigara a los responsables.
Pero, ¿qué pasa con los accidentes laborales? ¿Quiénes son esos centenares de
muertos que año tras año caen en el tajo? ¿Qué es de sus familias?, y sobre todo
¿Se investigan las causas del accidente? ¿De quién es la responsabilidad?
¿Cumplen las empresas las normas de seguridad en el trabajo? ¿Obligan a que los
trabajadores las cumplan? ¿Vela el ministerio de trabajo por ese cumplimiento?
¿Por qué los sindicatos apenas dicen nada sobre estas muertes? ¿Cómo es posible
que a los medios de comunicación apenas les preocupen centenares de muertos?
¿Qué tiene que ocurrir para que esta lacra sea visible e importe a todos los
implicados?
Ha habido casos claros de negligencias empresariales, de incumplimientos
legales. Éste parece uno de ellos. ¿Qué ha pasado con esos empresarios? ¿Por qué
no han ido a la cárcel? ¿Es que muchos de los casos no son producto de un
terrorismo laboral?
Nadie hace lo suficiente. Los empresarios no ponen los medios y ahorran en
medidas de seguridad, sabedores de que tienen impunidad. El gobierno no hace
nada. Los trabajadores siguen accidentándose y los sindicatos hacen poco más que
denunciar el hecho.
Y es que parece que sólo es posible que se acabe con esta lacra cuando se
consiga que el paro sea del cien por cien. Mientras, seguirán siendo un número,
aunque sean cientos, una anécdota propia de una sociedad productiva. Tener
trabajo no sólo parece un lujo hoy, sino que sigue siendo un riesgo que afecta a
miles de trabajadores.
Pero claro, son obreros, trabajadores. ¿A quién le importa?
Salud y República
6 comentarios:
Hay tanto por hacer en este País todavía, que se queda uno atónito...
Besitos y salud
Retiro los besitos, perdona, es la fuerza de la costumbre con las amigas...jajaja
Salud
Se especula con la escasez de trabajo para que los obreros acepten trabajar con déficit de seguridad. Se achican costos, aunque se arriesguen más vidas.
Un abrazo.
Desde el año 95 hay una espléndida ley(Ley de Prevención de Riesgos Laborales)que no se cumple mientras la Inspecciónde Trabajo permanece impasible.
Muchos de estos accidentes se podrían evitar si las Administraciones Públicas dedicasen más tiempo y dinero a la Prevención.
Y sí,por desgracia los medios apenas si se hacen eco
Saludos
Y en el sector servicios cualquier baja laboral por temas de salud es causa de despido, o sea que nadie se puede enfermar ahora. Ya sabemos que la tendencia es a empeorar con el PP, los empresarios estarán más blindados y los trabajadores en peores condiciones.
Un saludo.
Genín, esta es una de las asignaturas pendientes. Y me doy por besado, pero en las mejillas.
Mónica, efectivamente, la escasez hace que el peligro aumente. Un beso.
Felipe, como has dicho esa ley no se aplica, los inspectores de trabajo sólo actúan cuando el riesgo es gravísimo o cuando ya ha ocurrido el accidente.
Dean, así es. Las crisis empeoran sin duda las condiciones laborales de los trabajadores, que tienen que aceptar contratos y condiciones leoninas.
Salud y República
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