Ahora, se dan cuenta estos muchachos de que hay que tomar acción ante un problema como éste. Un problema que produce no sólo un fraude fiscal y a la seguridad social, sino también una inseguridad en el empleo para el trabajador. Las condiciones de trabajo, impuestas por el empleador, hacen que en un periodo de crisis, al margen de la ley, sean leoninas.
Y parece que ahora estos muchachos, llamados socialistas, se han dado cuenta. Pero no se crean que lo hacen para que los trabajadores tengan mejores condiciones, no, eso si ocurre será casual. Lo hacen para bajar como sea las cifras del paro. Están asustando con los cinco millones y no saben qué hacer.
Lo probable es que esta medida se quede en aguas de borrajas. Yo me pregunto, ¿cómo piensan hacerlo? Nadie dice nada de que los inspectores fiscales y de trabajo están pidiendo más personal para atajar el fraude fiscal y el trabajo sumergido, y sin embargo, no son capaces de aumentar la plantilla. Porque eso es muy secundario y además podría cabrear a Los Mercados, que no admitirían que hubiera una presión sobre el empresariado. Y ya sabemos quienes son los que mandan.
Si de verdad les interesara el relanzamiento de la economía para atajar el paro, dejarían de preocuparse del déficit, y tratarían de evitar que el dinero se fuera a paraísos fiscales, o prohibiría la creación de SICAV nuevas y subiría el impuesto a las que están creadas (esas sociedades financieras en las que se paga sólo el 1%).
Y me hubiera preocupado de crear un banco público, en vez de soltar los miles de millones a la banca privada, a cambio de un beneficio sólo para ellos. Porque es lo único que aseguraría que los préstamos llegaran a las medianas y pequeñas empresas, que son de verdad las que crean empleo.
Pero, de esto no hay que hablar. Se trata de hacerse autobombo, de que esta medida se vea como anti paro y nada más. No cabreemos mucho a los grandes empresarios, que son los que mandan. Es más, el gobierno está dispuesto a perdonar a los infractores el delito y la deuda que han provocado. Otra medida asimétrica e injusta. Que yo sepa, a los trabajadores no se les perdona ni impuestos, ni fraudes, ni nada.
Y mientras el 20 por ciento de la economía es sumergida, el 21% de los trabajadores –los parados—, están ahogados. Aunque ya sabemos que eso no importa. Lo decisivo es la ayuda a los bancos para que tengan beneficios y sigan sin dar créditos, y a esperar nuevas órdenes de Los Mercados. Aunque la próxima puede ser la necesidad de que nos rescaten. Y a tragar.
Salud y República
6 comentarios:
El rescate vendrá antes de junio, seguro. Lo que pasa que no rescatará a nadie del desempleo.
Ya quisiera yo ver algún camino positivo.
Si el rescate llega, no rescatará a los desempledos, pero lo pagarán que es lo más cruel. Los desempleados y los trabajadores, culpa no tendremos, ahora que bien lo pagaremos.
Y para colmo seguiremos viendo como las empresas del IBEX continuan con sus aumentos de beneficios.
Es que no dan ganas ni de hablar...
Salud
Sí, hemos coincidido en el tema y es que no es para menos. Esta amnistía fiscal al empresariado "engañador" me produce tan rechazo que me tiene profundamente irritada.
Ojalá hoy este rechazo colectivo se manifieste en la toma de las calles
Un beso
Vergüenza
Belijerez, deseo que el rescate no venga. Terminaría de hundir a este país. Besos.
Javi, así es, lo pagaremos los de siempre.
Genín, sí, te dejan mudo.
CArmen, ya has visto que no se ha notado en la calle. ¿Qué hay que hacer para que se reaccione? No lo sé. Besos.
María Jesús, sí, da vergüenza. Bicos.
Salud y República
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