Estoy tremendamente cabreado. No sé que es lo que he hecho para no merecer esto. Llevo preparándome para el evento todo el años. He seguido una dieta en bajas calorías, he estado ahorrando para el smoking, he conseguido un billete en Ryanair a muy buen precio, un hotel tirado en Trivago, y resulta que no me invitan.
Ya lo decía mi madre. No hay justicia para el obrero. ¿Alguien puede decirme qué tienen los Beckham o Mr Bean que no tenga yo? Yo creo que William está celoso, y no me extraña, porque tengo el sex-apeal a flor de piel.
No me digan que no es raro que mi nombre no conste en la lista de 1900 invitados. ¿Acaso no lo merezco? Todo el mes de abril repasando el inglés para nada. Aquí hay truco, alguien me han hecho vudú. La envidia es muy mala. Y a ver que hago yo ahora.
Menos mal que me he enterado de que tampoco han invitado a la Espe y a la Esteban, ni tampoco van Sarkozy ni Obama. Sólo faltaba que me discriminaran con ellos.
En fin, espero superarlo, pero después de lo que me han hecho no creo que me vuelva monárquico. De momento se han quedado sin mi regalo, el tapetito de punto de cruz hecho a mano. Y ahora me voy de procesiones para quitarme las penas. Y espero que no llueva, que no tengo el cuerpo para tocar fajina.
Salud y República
10 comentarios:
Es que todo es muy raro,D.Rafael,sabiendo la pasión y entrega que ha tenido y tiene por la Monarquía.
No,si al final nos vuelven republicanos estos chicos
Un abrazo
¡¡Ya somos dos!!Tampoco me han invitado.. será porque voy siempre descalza como buena (ex) nómada..
Ahogaremos nuestro disgusto juntos ante un Vega Sicilia, porque aunque te quiera muchísimo, acompañarte a la procesión... va a ser que noooo..
Besos de una marginada.. ;)
¡Yo también quería ir! Se deben haber extraviado las invitaciones. En fin, habrá que guardar la pamela para otra ocasión. Saludos
Pues creo que ha sido un problema de correos, a mi me llegó perfectamente. Desgraciadamente he tenido que declinar la invitación, justamente ese dia y a esa hora tengo cita para tocarme las narices. Lo siento en el alma no poder ir, pero debo dar prioridad a lo importante.
Ja ja ja, es genial, pero vamos de todas formas, aunque no nos hayan invitado.
Un saludo.
Raro no, es "rrarisimo" el que a su vuecencia no le hayan invitado. Pero tu venganza es ejemplar: no regalarle el tapetito de punto de cruz hecho a mano.
Y es que, Rafa, la envidia es muy mala.
Felíz domingo de esta santa semana
¡Qué pena! A mi tampoco, pero en vez de ir de procesión, llevo mi procesión a pasear por el campo, a ver si puedo perdonar tan grave ofensa.
Bicos
Anda, anda, que íbamos a pintar unos republicanos con esa gente...
Por mi, ¡Que les den!
Salud
jajaja, miedo me das. Una cosa te aseguro, tienes tú mil veces mejor gusto que ellos.
Felipe, mi frustración es tremenda.
Martine, querida, pero si la procesión es una preciosidad, sobre todo cuando llueve. Bisous.
Andrea, bienvenida a Kabila, la culpa es de correos. Ya te pediré prestada la pamela para la próxima fiesta. Un beso.
Javi, ¿Qué tienes tú que no tenga yo? Es injusto.
Dean, nos presentamos de okupas y ya está.
Carmen, pues el tapetito me ha salido de coña. Te lo puedo vender.
Besos.
María, me das envidia y lo hace aposta, menos mal que tendrás que ir con una batilla. Besos.
Dilaida, te acompaño virtualmente. Un paseíto por el campo, no tiene precio. Bicos.
Genín, pero los republicanos también comemos, hombre, no seas borde.
RAmón, sí lo que tú quieras pero me he quedado compuesto y sin novia.
Salud y República
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