En busca del personaje (2). La cultura como terapia

Hoy toca En busca del personaje, la sección que inauguramos hace dos domingos, con cierto éxito. Primero hablemos de que la participación del estreno fue amplia. Y éstas fueron las acertantes (todas damas, qué barbaridad, luego dirán...): Selma empezó adivinado alguna pista y un personaje, Augusta dejó caer algo, Freia pegó un buen empujón, y remató el personaje que quedaba Ángels, que astútamente encontró lo de "inacabada" y lo relacióno bien.

Se trataba de: Picasso, García Márquez, Schubert, Vargas Llosa y Bergman.

Y ahora pasemos al párrafo donde se encuentran las pistas que nos ha de llevar a los cinco personajes de este domingo. Como siempre, estas líneas que siguen no tienen más sentido que el de servir de soporte para colocar las señales que identifiquen a los cinco protagonistas de hoy:

"Siempre nos quedará París", le dijo Nicolás, tratando de emular a Bogart en Casablanca. A continuación recogió todas sus cosas le dió un beso y se marchó a cumplir su capricho. Ni más ni menos que un viaje.

A pesar de no conocer Italia, todo lo italiano le atraía. Había decidido visitar Florencia, Roma, Venecia, Nápoles... Tendría que dejar, al cuidado de algún vecino, a su perro Napoleón, un fox terrier al que quería más que a nadie en el mundo, se lo había regalado su hermano cuando volvió de América.

A ella no le gustaba Italia y siempre había postergado el viaje. Sin embargo, por su culpa, tuvo que ir a Rusia. Todavía recordaba aquella tarde de enero en San Peterburgo, qué pinta con esa pelliza y el gorro, y qué frío.

¿Cómo habían llegado a esa situación? Todos los esfuerzos habían sido inútiles. Aún reconociendo que había actuado a veces como un casanova, nunca había querido a otra mujer. Irónicamente le llamaba el señorito o el príncipe, pues decía que se cuidaba siempre de su aspecto más que ella...

Por cierto, la foto es una de las pistas.

Pues eso, a acertar que ya está todo dicho.

Salud y República