Mira que me he propuesto no hablar de la crisis, pero claro, me han tocado tanto las neuronas que no puedo por menos que decir algo.
Si señor, los banqueros y grandes empresarios están hechos polvo. Los trabajadores no. O por lo menos, mucho menos. Están acostumbrados. Viven toda la vida en crisis y difícilmente salen de ella. Así es que están menos acongojados.
Por eso, precisamente por eso, hay que perdonar ciertos excesos. Y es que están que no duermen, que tienen problemas de estrés, los pobrecillos nunca se han visto en otra.
Así, nos encontramos con situaciones que pueden parecer inadecuadas, confusas, bastardas e incluso delictivas, pero no, no nos dejemos llevar por la pasión o por la envidia. Simplemente son frutos del momento, del desquiciamiento general que vivimos, vamos que viven.
Y voy al grano, resulta que hace unos días nos enteramos por los medios --hay que tener ganas de enredar y de darle morbo a la cosa-- de que la primera compañía aseguradora del mundo, AIG, intervenida por la FED y que costó a los estadounidenses 85.000 millones de dólares, reunió a sus directivos y como terapia ante el disgusto sufrido (en la crisis del 29 se tiraban por las ventanas) les ha pagado un viajecito que ha costado en total 440.000 dólares, o sea una propina.
Por otra parte ayer llegó la noticia de que Fortis, el banco belga-holandés, --ese que ha debido ser intervenido por los gobiernos belga y holandés y comprado en parte por el BNP, para reflotarlo) ha debido dar un tratamiento a cincuenta dirigentes, para evitar infartos, arritmias, anginas de pecho, estrés galopante, etc. Y éste ha consistido en pagarles una fiestecita en Montecarlo, bebiendo, comiendo y lo que quieran, unos días dulces, en medio de tanta amargura. La cosa ha costado 3.000 euros por invitado.
En ambos casos "peccata minuta". ¿Qué es eso comparado con la inmensidad del océano? ¿O es que nuestros mejores activos financieros no lo merecen? Todo por evitar sufrimientos a estos mártires del tsunami financiero, que les ha tocado vivir en sus propias carnes. ¡Pobrecillos!
Salud y República
8 comentarios:
Pues por no querer hablar de economía pinchas donde más puede doler a la credibilidad de los "rescates". Menos mal que antes había hecho los ejercicios mañaneros de risoterapia..! Salud, y un abrazo!
àngels
Pobrecitos,si es que es normal,ademas de lo que nos cuentas, tendrian que darles dos meses de vacaciones pagadas por nuestros bolsillos,y a la vuelta de las vacaciones ,hacerles una fiesta sin reparar en gastos pues....que seria de los trabajadores sin ellos.
Ayer me alegras la tarde y ahora me chafas la mañana,Rafa,Rafa,ja,ja.
Salud y republica
Sólo un comentario, Rafa, Me parece INDECENTE, VOMITIVO,INDIGNANTE y más mucho más... y las cifras para esta terapia...
Decididamente no vivimos en el mismo mundo que estas carroñas, pero para tocarnos los eggs de rebote, si...
Un beso Rafa!
Disculpa la expresión... pero en inglés quedaba más disimulado...
Pues sí, Àngels, para entrar en la realidad lo mejor primero es hacer ejercicios de risoterapia. Un beso.
Navegante, yo también les compadezco. Son tan monos. Me he pedido uno para Reyes.
Querida Selma puedes decir huevos o güevos o lo que quieras. Además es una forma de hablar, sólo faltaba que nos los tocaran de verdad. Pufff. Besos.
Salud y República
Te recomiendo la lectura de un extraordinario artículo de Félix Maraña hoy en Público: "¿Hay alguien ahí?", en el que no sólo comenta lo que usted escribe sino que le da un estupendo varapalo a la izquierda por su dejadez más bochornosa, o quizá por el bochorno que tienen algunos de sentirse izquierda, que ya no se sabe. Tales para cuales: tienen lo que les hemos dado y, además, al cambio de unas migajas.
Que quereis que os diga a mi ya me parece hasta bien. Porque cuando digo que había que incinerarlos y a quien se lo consiente con ellos me decis que eso no es democrático y que soy un salvaje.
El Canuit
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