Un rey dedocrático

Hoy es un día en el que tenemos que hablar del rey. Aunque casi nadie hable de él, yo voy a hacer una excepción.

Hace poco, en una final de Copa, el rey fue pitado y abucheado. Cuestión que fue aprovechada por la caverna pleistocénica y denunciada como acto criminal, como desacato, oprobio e injurias. Anteayer esta acción ha quedado totalmente enterrada por la Audiencia Nacional que ha hecho prevalecer un principio básico del Estado de Derecho, el derecho a la libertad de expresión, archivando la querella sin más. Esto pasa por hacerles creer que la familia real es diferente. Son los únicos personajes a los que se les ha colocado un blindaje y les hace diferentes, habiendo llegado a crear una figura en el código penal como es Injurias a la Corona.

Por eso, como compensación a esa coraza legal que les protege, hoy debería ser un día grande, hoy habría que celebrar que hace cuarenta años, uno de los dictadores más sanguinarios del siglo XX nombró sucesor a Juan Carlos de forma digital, o sea a dedo. Pero claro, lo explica muy bien mi amigo Hugo, salvo Público, nadie dice nada. Este país donde los medios de comunicación son los primeros que blindan con coraza a la monarquía, evitando todo tipo de críticas y ensalzando su figura hasta lo más rosa, siendo capaces de recordarnos, cuando cumplen años las infantas, cuando Leonor se echó a andar, ¡qué cosas!, cuando el rey se va de veraneo o cuando compite en una regata, cuando esquía en Baqueira. En fin, hoy ni el Hola, ni el ABC, tan monárquicos ellos, y tampoco otros diarios como El País, con ese pseudo-progresismo que practica, hablan de los cuarenta años. Otra que se apunta al silencio es la demócrata cadena SER que para hacer juego con los medios sumisos no ha dicho ni pío.

Pues nada, que no se le olvide a nadie que pase por Kabila, hoy se cumplen cuarenta años del nombramiento del sucesor del dictador

No se salten el vídeo, son cuatro minutos pero muy esclarecedores. Allí podrán ver al criminal dictador nombrando al futuro rey como su sucesor, y no se pierdan a partir del minuto 3.07, donde con lágrimas en los ojos, con valor y con dignidad y rigor el nuevo sucesor jura al amparo de la "legitimidad surgida del 18 de julio, defender las leyes del Movimiento" ¡Toma ya!

No me extraña que hoy todavía diga que no consiente que nadie hable mal de Franco en su presencia. Lógico, con lo que le debe.

Pero claro, todo eso se olvidó. Cuando vio que la única oportunidad de seguir siendo rey era convertirse en demócrata, no dudó en traicionar su juramento. Él había nacido para Rey. Y esas son las leyes que ha jurado. No ha jurado la Constitución actual, ni piensa hacerlo, que quede claro.

Él y sus correligionarios se amparan en la aprobación de una Constitución donde él entraba en el paquete y donde nos jugábamos mucho. Pero nunca ha sido votado ni aprobado por el pueblo. El Rey está por encima de esas pequeñeces, faltaría más, que para eso es el Jefe del Estado de un país democrático. Y gobierno, oposición, instituciones democráticas y medios de comunicación (salvo honrosas excepciones), ya saben, a dorarle la píldora. Que es lo que toca.

Salud y República

p.d. También Rafa y Txema hablan del tema