Vuelco electoral en Galiza y Euskadi

De Galicia poco hay que hablar. Malas noticias. El PSOE ha salido chamuscado, el Bloque no ha podido y el PP se ha alzado con la mayoría absoluta. Volvemos a lo de casi siempre. Malas noticias para la izquierda. Y Rajoy envalentonado en la piel de Núñez Feijoo, y no es para menos.

De Euskadi hay más que hablar. En primer lugar, antes que se me olvide, voy con lo mío. Rotundo fracaso de EB, donde hasta el propio Madrazo, candidato a lendakari, se ha quedado fuera del parlamento. Madrazo se debe ir y dejar que se oxigene EB. También ha sido rotundo el fracaso de EA, que ha demostrado que sola no tiene la fuerza que pensaba y la deja con uno o dos escaños solamente.

Por otro lado, enhorabuena a Aralar que ha sido uno de los triunfadores de la noche. Vengan de donde vengan los votos, que ya hay quien se empeña en que ciertos votos valen menos, el éxito es tan grande que ni ellos se lo esperaban.

Al final Rosa de España ha conseguido un escaño. A pesar de que los sondeos decían más no que sí, ha podido entrar en el parlamento vasco.

Lo demás es lo esperado, el PP baja dos escaños que era lo que se preveía. El PSE sube 6 ó 7 --un subidón-- aunque las encuestas hablaban de 25 a 27 y ha obtenido 24 (con posiblidad del escaño 25 en Álava), y el PNV, que ha tenido también una gran subida, se planta en treinta, por encima de lo que le daban las encuestas (27 a 29).

Con estos mimbres queda hacer el cesto. Y las posibilidades matemáticas dicen que el tripartito o el cuatripartito --si incluyéramos, suponiendo que quisieran, a Aralar-- no es posible. No se llega a los 38 escaños. El partido más votado, el PNV sólo podría hacer gobierno con el PP, cosa casi imposible por su antagonismo nacionalista, o con el PSE, algo improbable si se oye las canciones de ambos, aunque la negativa es más fuerte por parte del PSE.

El otro partido que, aunque no ha ganado las elecciones, podría gobernar el País Vasco es el PSE. Desde luego si entrara con el PNV no podría obtener la presidencia y además su cantinela de cambio parece rechazar rotundamente el gobierno con los nacionalistas. Por lo tanto quedaría la posibilidad que se ha dado en llamar "el cambio". Esto es el gobierno del PSE con el apoyo del PP y es probable que de UPyD, si fuera necesario.

Parece que el PSE está por el cambio sin importar cómo. La consigna parece ser fuera el PNV del gobierno vasco. Es tremendo pensar que López, por hacerse con el poder se pueda alegrar de que le vote el PP e incluso su estimable ex-compañera Rosa de España. ¿Alguien puede creer que el PP no va a conseguir contrapartidas? ¿Alguien cree que es normal un apoyo de Rosa como si fuera lo natural? Pues miren, yo creo que no vale todo (comparto las primeras impresiones de mi amigo Mayoyo). El PP puede hipotecar la política del PSOE en todo el Estado, por su afán de poder. Y sólo faltaba eso. No, yo creo que no se deben escuchar los cantos de sirena. El PP y UPyD representan, en el País Vasco más que en ningún sitio, la extrema derecha.

A partir de aquí, ¿cuál es la solución? Yo no creo que los votantes hayan pedido que el PNV se quede fuera cuando casi ha conseguido el 40% de los votos. El aumento del PSE le da relevancia para poder exigir un cambio. Pues eso, la solución política que yo veo y desde luego la más estable, es que el PSE entre en el gobierno pactando con el PNV y que le exija el cambio necesario. Esa es la alternativa más normal, ya gobernaron en otros tiempos juntos y ahora es el momento de que no se le dé aire a la extrema derecha, y de que se consiga cambiar la dirección de PNV con la fuerza que tiene hoy el PSE.

Ya sé, que no van por ahí lo tiros, pero digo lo que pienso, se me pone la carne de gallina de ver que el PP y UPyD, --los que yo pensaba que eran los máximos enemigos del PSOE-- puedan conseguir tener atenazado durante la legislatura al PSOE y al PSE que ha subido pero que sólo puede gobernar con una unión antinatura.

Por cierto, un nueve por ciento de votos en blanco, que no es moco de pavo. Si alguien cree que los herederos de Batasuna van a desaparecer al ilegalizar sus partidos, por arte de birli-birloque, se equivocan.

Ayer ha sido un día nefasto para la izquierda transformadora. Pero hay que levantarse y seguir. Ya sabemos que el camino no es fácil ni corto. Así es que adelante y a mejorar.

Salud y República