En un mundo lleno de sucesos negros, una noticia como ésta te congracia con el género humano. Con una gran parte del género humano.
Hoy Andrés, hasta ayer desahuciado, puede sentirse vivo, tener esperanza por primera vez. Andrés, de siete años, gracias a un trasplante de sangre de cordón umbilical de su hermano Javier --el primer bebé libre de una enfermedad genética hereditaria y compatible al cien por cien con su hermano--, hoy se ha curado de su enfermedad. Un verdadero milagro científico.
Lo triste es que todavía anden por ahí fantasmas negros que necesitan del miedo. Que viven del miedo y sufrimiento de la gente. Porque saben que esas miserias hacen despertar su dios en muchos, buscando la esperanza. Esos que desprecian la vida de los demás mientras ellos viven como reyes. Los que dicen que hay que sufrir hasta el último momento. Los que mercadean con la muerte, la enfermedad y el sufrimiento. Los que antepones fetos con malformaciones a seres vivos. Esos boceras fanáticos de dioses justicieros y vengativos, incapaces de ponerse en el lugar del necesitado. Esos iracundos hipócritas y todos sus adláteres políticos que les siguen, son los que están en contra de Andrés, de que se curen los “Ándres”, en aras de sus propia incapacidad solidaria, de sus mitos soberbios y de su intento de dominación del mundo. Esos que no reconocen el progreso, que lo torpedean, que lo paralizan cuando pueden, esos que no tienen humanidad, los mismos que pretenden tener el monopolio sobre nuestras vidas.
Esos meapilas de tres al cuarto que protestaron y siguen protestando contra una ley que ha permitido hacer vivir a un niño, hacer un sueño realidad, devolver la esperanza a unos padres. Una ley que fue aprobada en 2006 con el voto en contra –faltaría más-- del PP, ha hecho posible este milagro. Hablamos de milagros serios. Esa ley fue atacada, ridiculizada, calificada de: Opa hostil contra el hombre, legalización del bebé medicamento. Sobre la que se dijeron cosas como: Las células madre que proceden de embriones humanos no pueden curar hoy día ninguna enfermedad, Benigno Blanco. Sobre la que habló con sorna, desprecio y vileza el obispo Martínez Camino. Esa ley que parecía el azote del mundo.
Bien, pues a pesar de todos ellos, muchos y con poder, la ciencia avanza, la vida es mejor y Andrés hoy es un niño normal. A pesar de las violentas diátribas de esos cuervos que merodean, vemos sonreír por primera vez a este niño y a una familia feliz con dos hijos sanos. A pesar de su empeño por apostar por la muerte y despreciar la vida, hoy todos nos sentimos mejor. Todos menos ellos que pensarán que esto no es un milagro, sino magia. ¡Hay que joderse!
Salud y República
10 comentarios:
Unos apostan por la vida, y otros por la muerte. Ayer había un niño enfermo, y hoy hay dos niños sanos. Hay que estar tarado para ver pecados en esto.
Si por lo menos dejaran SU religión en el ámbito de lo privado, a mí no me importaría que vivieran. Pero, ¿qué es eso de imponer sus creencias a golpe de ley al resto de los ciudadanos? ¡Cómo se pondrían si yo quisiera imponerle las mías! Y eso que creo que con las mías se viviría mejor y con más respeto mutuo. (perdone usted la prepotencia de mi comentario, pero es que me tienen hasta las mismísimas)
Como bien dices, Rafa, son unos hipócritas y meapilas que ven la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio. Cuando estaban (más) en contra del aborto, llevaban a sus hijas a Londres para que no se enterase nadie a pagar buenas libras en estupendas clínicas mientras aquí las pobres chicas se arriesgaban en antros de mala muerte.
Estoy seguro de que también ahora, si alguno de sus Andrés tiene una enfermedad incurable harán todo lo contrario de lo que predican para intentar salvarle la vida.
pero claro, a ellos Dios los comprende. Somos los demás los que no lo comprendemos.
Un saludo en un gran día, Rafa.
Buff¡¡¡, te han faltado pocos adjetivos para llamar a esta gentuza, yo pondria alguno mas fuerte pero por educacion me los guardo.
Pediria un deseo....que les caiga a ellos alguna de estas enfermedades, y luego veriamos a que dios se encomendarian, si al que nos quieren vender o a la ciencia.
Un abrazo.
Salud y republica
La alegría es de todo quisqui con dos dedos de frente, los meapilas, como tu les llamas, solo saben poner la zanzadilla a todo lo que sea innovación, pasos adelante,viven encerrados 2000 años atrás y de allí no se mueven, no tendrían que ir en coche, deberían ir en burro que es lo suyo.Felicísima por los resultados estoy, mis felicitaciones al Hospital Virgen del Rocío, y más feliz si cabe al ver la cara de esta familia.Besos.
Aquí veo a una Familia feliz, muy feliz.. Y a un niño, Andrés, que ha vuelto a nacer gracías a su hermanito Javier, gracías a la valentia y el amor que le profesan sus Padres, gracías a la ciencia y a estos médicos en nuestra Andalucia… Y a pesar de los cuervos de siempre…
En el “País” junto al artículo que habla de este milagro de la ciencia, en los otros NO creo, hay una encuesta… Que la miren estos refractarios a la Felicidad ajena..
Dan un 95% de personas que están a favor … y un miserable 4% en contra, el 1% los de siempre, NsNc.. Con ello está todo dicho y demostrado … Están a años luz de todo, la cuestión es amargar la existencia o impedirla…
Y con perdón, que se.... j. fastidien Ro(u)cco y sus hermanos
Un beso, Rafa
Pues sí amigo Babeuf estos apuestan por la muerte, en ella basan su negocio.
Querida Matahari, no son capaces. ¡Ojalá! A mí no me molestarían. Pero son totalitarios y como tal actúan. Un beso.
Si Daalla, ya sabes la famosa ley del embudo, que debieron inventar ellos.
Pues querido Navegante se podria haber adjetivado más a esta gente. Lo que pasa es que uno no quiere herir...
Pero Geni, ¿Y qué te han hecho a tí los burros? con lo majos que son. Un beso.
Pues sí, Selma, tienen una cara feliz que tira de espaldas. Y la buena gente como tú se alegra. Estos no, estos estarán quejosos y hubieran preferido que no se curara, antes de dar su brazo a torcer. VAn contra el sentido común y contra todo. Un beso.
Salud y República
Como la Iglesia no cambie de actitud puedo predecir su pronta desaparición. Tienen que adecuarse a los tiempos si quieren sobrevivir como religión porque ya no es solo que haya ateos, sino gente que busca otras religiones. Los curas deben dejar de pensar como si los ciudadanos fuéramos campesinos medievales y supersticiosos fáciles de manejar.
No jodas Juan déjalos así a ver si desaparecen de una puta vez. Pero me temo que el ser humano seguirá con sus dioses para desgracia del mundo. Y lo más triste de todo no es que prediquen el NO, si no que cuando sus hijos son los que las padecen los llevan al extranjero y no preguntan de que favela desapareció el niño de donde sacaron los órganos para transplanteselos a ellos.
El Canuit
Don Rafel esta Vd. tan activo que es imposible seguirle.
No solo hemos coincidido en el tema si no también en los argumentos.
Así que nada que agregar.
Salud, República y Socialismo
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