25 enero 2008

Italia caótica

A los veinte meses, cae el Gobierno de centro-izquierda de Romano Prodi. Una vez más, tampoco es nuevo (59 gobiernos en 60 años), Italia cae a sus propios pies. Y esta vez con un escándalo que difícilmente se suele ver en Europa, más propio de países de Extremo Oriente.

Una igualdad casi total en las elecciones, ha hecho que Prodi se haya pasado todo este tiempo buscando aliados y perdiéndolos. De tal forma que ha sufrido treinta mociones de censura superadas hasta ésta última, habiendo sido imposible gobernar con normalidad. Bien es verdad que en Italia, en muchísimas ocasiones se ha demostrado que se puede vivir sin gobierno.

El detonante de la crisis ha sido un senador llamado Mastella que presentó su dimisión al estar su mujer (Presidenta del Consejo de la Región de Campania) arrestada por un caso de corrupción a la Sanidad Pública. Lo que hizo que su grupo de tres senadores demócrata-cristianos decidiera dejar de apoyar al gobierno.

La inestabilidad es tal, ante la igualdad entre izquierda o derecha que estos grupos minoritarios son los que provocan situación críticas constantes.

Si grave es el hecho de que un gobierno dure de media un año, esta vez han sido casi dos, mucho más lo es cómo se ha producido la caída. Al llegar al Senado el presidente Prodi sufrió una agresión fallida por un ciudadano que se abalanzó sobre su coche con una botella. Afortunadamente fue parado por los policías. Más tarde, uno de los tres senadores del grupo que ha roto con el gobierno, Nuccio Cusumano, decidió votar a favor del gobierno lo que provocó una aireada reacción por parte de sus compañeros y otros senadores de derecha, que se enzarzaron en una pelea tabernaria, insultándole, agrediéndole y escupiéndole. Cusumano se desmayó y tuvo que salir en ambulancia del Senado.

Una vez producida la votación en la que Prodi pierde por 156 a 161 votos, los senadores de Alleanza Nazionale, partido neofascista, sacaron champán que tenían preparado, montando una juerga por la buena noticia en el mismo Senado.

Verdaderamente la situación producida muy “a la italiana” es de difícil solución si se quiere evitar que vuelva a ocurrir. Frente a la consigna inmediata de los tres grandes de la derecha, la Forza Italia de Berlusconi, la Alleanza Nazionale de Fini y la Lega del Nord de Bossi, la opción de los partidos de izquierda es la de formar un gobierno técnico durante el tiempo necesario para que se pueda estudiar y aprobar una nueva ley electoral que evite estos problemas en el futuro.




Viñeta cedida por mi amigo Dani Isaac de la bitácora El secreto de Morel


Los sondeos dicen que de producirse elecciones de forma inmediata el favorito es Berlusconi, ya saben la vigésima cuarta fortuna del mundo, con un gran incremento de votos de su socio Fini, el líder neofascista.

Esta es la triste realidad de la política italiana. Gobiernos inestables montados y desmontados por políticos que tienen los sueldos más altos de Europa y que cuentan con varios parlamentarios con una antigüedad de más de cincuenta años(Giulio Andreotti cumplirá este año sesenta y dos años en el parlamento).

Durante los últimos sesenta años, Italia ha vivido sin gobierno o con gobierno provisional, la tercera parte de este tiempo. Habría que hacer un análisis para saber cuando ha funcionado mejor, con o sin gobierno. Desgraciadamente el exceso de individualismo, la superprofesionalización, el populismo, la indisciplina y el “menefregismo” campan en la política italiana y hacen que cada vez más, los italianos terminen por aborrecer a sus políticos, cuyo prioritario interés es mantenerse a toda costa en el poder.

Mientras tanto, ahí siguen la Camorra, la Mafia siciliana y la N'drangheta campando por su fueros. Cada vez se agranda más la diferencia entre el norte y el sur, la industria, tan floreciente hace treinta años, ha perdido casi todo el gas, y la renta per capita se estanca, siendo superada hace poco por la española.

Una Italia que no se merece los políticos que tiene y que sufre las consecuencias de forma atroz. ¿Y del futuro qué? Chi lo sa?

Salud y República

13 comentarios:

Freia dijo...

Pues sí, Rafa. Lo que en tiempos hacía sonreír y se consideraba parte de la caótica idiosincrasia italiana, lo cierto es que no tiene ninguna gracia.
Cuando uno ve las escenas del Senado, cuando se ven las agresiones y los insultos. Pero, sobre todo, cuando se mira el panorama político de Italia, no hay mucho hueco para la risa y sí para la rabia. Quizá lo que Italia debe replantearse, además de una urgente reforma electoral, es que no ha enterrado sus fantasmas, que éstos no están bien muertos. Quizá haya miedos y dolor no superado y rabia y enemistades muy latentes. Italia vivió una auténtica guerra civil encubierta durante la SGM. Parece que las heridas cicatrizaron en falso. La ascensión de ciertos partidos, de corte neofascista, con un respetable apoyo en votos, el aumento de la impunidad de la mafia o la camorra, la corruptela generalizada, entre los pròpios ministros incluso, debería hacerles también reflexionar un poco de que algo profundo sigue sin funcionar.
Yo les deseo valentía para enfrentarse a los fantasmas y suerte en su resolución.
(Siento haber estado ausente estos días de tu blog. He leído todas las entradas, pero no tengo casi tiempo material de realizar comentarios. Mi suegra nos ocupa mucho tiempo físico, mental y moral y a veces llego a la blogosfera agotada. Mil perdones y un fuerte abrazo)

Antonio Rodriguez dijo...

Creo, como tu dices Rafa, que uno de los graves problemsa de la política en Italia son los gandísimos privilegios que tiene la clase política, lo que hace que los intereses personales esten siempre por encima de los problemás públicos, además de un sistema electoral que no margina a la minorias y lleva a una parlamento disgregado, pero querido amigo si se defiende el respeto a la pluraridad, a veces no encontramos que es más complicado gobernar en un pais que su norma electoral respeta de una manera clara la poluraridad de las opciones políticas, que otro en que su norma penaliza sobre todo las opciones estatales minoritarias; y esto es lo que algunos defendemos en nuestro pais, el respeto a la pluraridad.
Y el último gran problema que tiene Italia es la gran influencia que tiene la Mafia y la Camorra en la política. Este es quiza el verdadero cancer de la política en Italia, y que como tu sabes es tremendamenete dificil de erradicar.
Salud, República y Socialismo

desahogandome dijo...

No conozco la política italiana lo suficiente para opinar, ahora bien no he podido evitar pensar eso de.. "si ves las barbas de tu vecino cortar...", más leyendo lo contentos que se han puesto algunos por aquí por lo de Zapa, digo Prodi.

antonio afirmas sin mojarte, lo que está muy bien que... "además de un sistema electoral que no margina a las minorías"

----> claro, un sistema electoral que margine a las minorías, es mucho más justo, social y democrático.

Algunos piensan que la ley electoral debiera discriminar... positivamente hacia los más grandes (los que más engañan, normalmente).

Yo no critico que en Italia el pueblo se vea reflejado en sus parlamentos por un sinfín de partidos. Lo triste no es eso, tampoco el problema.

Lo triste es que las personas, los políticos y en parte por lo que decís, no son capaces de hacer política.

Por lo visto, para algunos, la mejor democracia es la bi-partidista, básicamente porque no importa que no haya acuerdos, siempre gana uno.

Para mí eso es muy, muy triste.

Saludos.

Anónimo dijo...

Cuidado Rafa, que aquí más de un partido (concretamente dos) van a defender el bipartidismo como solución que aleje el fantasma italiano... lo que sin duda es coger el rábano por las hojas, aprovechare que el Pisuerga pasa por Valladolid o arrimar el ascua a su sardina...

RGAlmazán dijo...

Desde luego si se hubiera entendido que la solución de Italia es el bipartidismo, es que lo he explicado mal. En Italia se han presentado a las elecciones dos grandes coalicciones y dentro de ellas hay un número importante de partidos que lo único que compartían era el ansia de ganar y poco más. Querer usarlo para la política española no tiene sentido. Aquí cada uno se presenta por su cuenta y luego tiene una disciplina de grupo, más férrea, no es una disciplina de coalicción, donde cada uno después de las elecciones tira hacia donde más le interese.

SAlud y República

RGAlmazán dijo...

Freia, no sólo no tengo que perdonar sino que te agradezco cuando entres y cuando no, porque no podrás.
Lo que siento es que el poco tiempo que te queda te impida sacar esas magníficas entradas tan envidables.

Salud y República

Martine dijo...

Italia siempre será Italia y como un gato que cae y aterriza sobre sus patas..Pero veremos, son 7 vidas.¿no?

¿Cúantas ha gastado ya?
Lo bochornoso el espectaculo en el Senado, digno de Corea..

¡Hoy doble ósculo Rafa!

PD:Dejo el análisis para tí y los invitados, lo haceís de maravilla.

Anónimo dijo...

oye pero usted no propuso hace tiempo una reforma electoral... para el sistema fuera mas italiano...
http://rafa-almazan.blogspot.com/2007/12/la-reforma-electoral-un-necesario.html
esta claro que el sistema bipartidista no es perfecto .. pero italia demuestra que el otro no es bueno.

animalpolítico dijo...

Lo que parece claro es que los de siempre consiguen al final lo de siempre. La izquierda en el poder es antinatural...

Sota dijo...

Y encima, sin un Berlanga que les haga el equivalente a la italiana de "Patrimonio Nacional"...

Corpi dijo...

Por ser como son, los romanos ya perdieron un imperio. Afortunadamente nos queda su cultura cimentada sobre la griega.

m.eugènia creus-piqué dijo...

Cuando ví la bronca en el senado por tv me entraron ganas de reir,para no llorar.
Personas adultas gritando como posesos..
Era realmente un parvulario.

Daniel Isaac dijo...

Rafa, tienes todo el permiso para publicar las viñetas que quieras, no hace falta ni que preguntes.
Más si van acomañadas de este post.

Lo de Italia, la inestabilidad agresiva, lo populista de sus entes políticos es desquiciante, y ante todo triste...

Un fuerte abrazo