Según el diccionario de la R.A.E., Pascua en su acepción 4 es: Tiempo desde la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo hasta el día de Reyes inclusive. O sea que el periodo de Pascua ya ha pasado. Y a mí me vienen serias dudas.
Resulta que existe la Pascua de Resurrección, también llamada Pascua Florida, fiesta que celebran los cristianos recordando la resurrección de Cristo.
También existe la Pascua de Pentecostés que es con la que recuerda el Cristianismo la llegada del Espíritu Santo (aquello de que les infundió el don de lenguas a los apóstoles para que llevaran la palabra de Dios por doquier, si no recuerdo mal).
O sea que como mínimo hay tres pascuas y eso sin hablar de la pascua judía, de la que derivan todas, la pascua ortodoxa (que se celebra en fecha distinta de la católica) y otras pascuas que se celebraban en culturas mediterráneas más antiguas.
Mucha pascua para tan poco año. Y además confusa. Podemos felicitarnos las pascuas, en Navidad, en Semana Santa (los italianos nunca dirán felices pascuas en Navidad, sin embargo te desearán Buena Pascua el lunes de resurrección), en Pentecostés; o sea que hay una sobredosis pascual de agárrate y no te menees.
Y a mí que lo pascual me recuerda a una clase de cordero y al nombre de un personaje de tebeo llamado Pascual criado leal. O a “tal y cual pascual…” Seguramente tanta Pascua me ha aguado los sesos. Y es que no se puede vivir sin pascua. Yo, desde luego, puedo prescindir de las pascuas religiosas, ventajas de ser un descreído, pero no quiero prescindir de la mona de pascua o de la ilusión de ir un día a la Isla de Pascua o de hacer la pascua a los totalitarios.
Ahora bien, si quieren que tenga cara de pascua o esté como unas pascuas, ruego que no me den la vara con más pascuas. No teníamos bastante con las pascuas inventadas y resulta que ahora también tenemos pascua militar. Y, coincidiendo con el setenta cumpleaños, otro discursito real, éste, castrense con arenga soflamada incluida, a los quince días del de Navidad. Y aunque los discursos reales sean de Pascuas a Ramos me resultan insufribles por inocuos, vacíos, vacuos, fatuos y sobre todo inútiles. Y toda la prensa comentando la perorata. Ahora resulta que es una novedad que el monarca condene los atentados de ETA, o al menos lo parece, como si fuera el único que lo hace y cómo si eso arreglara algo. Basta ya, de hacernos la pascua con celebrar tanta pascua. Si me quieren ver como unas pascuas, por favor, celebremos menos pascuas. Y que la religión y lo militar, de una vez por todas, sean algo secundario. Ah, se me olvidaba: Feliz fin de Pascua.
Salud y República
6 comentarios:
Pues felices Pascuas pasadas !!
Me ha dejado usted la cabeza echa unas pascuas...
Feliz P!!
Besotes
Se olvidó usted de algunas pascuas. La Pascua General, que es la que sufrimos todos los ciudadanos a principios de año con la subida a lo bestia de precios, tasas e impuestos. La Gran Pascua, que es la que les vamos a hacer el miércoles en el Calderón los rudos mozalbetes de la estepa castellana.
En lo referente a Pascual también he notado alguna ausencia. San Pascual Bailón, patrón de discotecas, boîtes y del bailadero de mi pueblo. La familia de Pascual Duarte, de los Pascuales de toda la vida. Pascual mayordomo real, la magnifica viñeta de El Jueves. Y luego está el famoso chiste de Pascual, que no contaré para no extenderme mucho.
Como ve lo de Pascual suena la "leche" (con perdón).
Un saludo
Bueno y como diría mi papi "hasta San Anón, pascuas son". Aún nos queda.
¿Pascua, pascua? ¿Qué Pascua?... ¿Me lo repite?
Ja, ja, Rafa, Y te has olvidado de la
PAZSSS de los CUArenta años. Aquello si que fue una pascua.
Un abrazo.
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