27 enero 2008

La literatura como terapia de la política (XVIII)

De nuevo Blanca y luego D. Vilos lo dejan totalmente esbozado. Estos han sido los acertantes de la semana. Dos asiduos que suman puntos y que se llevarán al final el premio anual. Y todo a pesar de que quise poner acontecimiento especial y no “espacial”, que fue una errata mía que llevó al despiste, seguramente, a Manuel y a Augusta II. Pues sí, se trataba de La ciudad de los prodigios de Eduardo Mendoza.

Qué decir de uno de los grandes escritores en castellano vivos. Todas sus obras son lúcidas. Y eso que toca varios géneros. Sin embargo, si yo tuviera que quedarme con una sería ésta, la novela que nos narra como evoluciona Barcelona entre las dos exposiciones universales, de 1888 a 1929, de la mano de un protagonista que partiendo de las clases más humildes llega a ser uno de los hombres más famosos, poderosos y acaudalados de la ciudad.

Una novela que leí cuando salió y me dejó un gratísimo recuerdo. Después la he vuelto a releer sin haberme defraudado en absoluto.

Y ahora pasamos al fragmento semanal:

¿No sería que al final sí habían atropellado al chico y la policía andaba en busca del coche, pero los periódicos no creían que el hecho tuviera suficiente importancia como para publicar la noticia?
Volvió a subirle la fiebre. ¿Y si llegaba a salir alguna referencia en los diarios… aunque sólo fuera una leve insinuación…? ¿Cómo iba a poder organizar la operación de los Giscard si pesaba sobre él una amenaza tan considerable…? ¡Estaría acabado! ¡Acabado! Y, aun cuando comenzaba a temblar temiendo que se le avecinaba aquella catástrofe, supo sin embargo que estaba dejándose llevar por silogismos supersticiosos. Se le había ocurrido que cuando alguien imagina un desastre así significa que ese desastre no puede ocurrir… imposible… Dios, o el Destino, tenían por fuerza que negarse a que un simple mortal adivinase…

Bueno pues ya está. Todo suyo, ¡hala! que toca acertar.

Salud y República

Actualización. 1ª Pista a las 23.20: El autor es estadounidense.
Actualización. 2ª Pista a las 08.45 del 28/1: Se publicó, con gran éxito, en 1986

5 comentarios:

Augusta II dijo...

La Trilogía de N.Y de Auster? Ay, que seguro que no, si es por decir algo, que estoy yo un pelín espesa... Y en mi caso estar espesa con respecto a la narrativa norteamericana es un pecado, lo sé, y tú también...

Luego pienso más... Oops!

Blanca dijo...

¿"La hoguera de las vanidades" de Tom Wolfe?

RGAlmazán dijo...

Augusta esta vez no.

Blanca otra vez acertaste. Eres un hacha.

Salud y República

Blanca dijo...

Este libro lo leí varias veces, así que en cuanto vi la primera linea me vino el flash... este finde casi no estuve en el ordenata, porque tuve entre mis brazos a mis nietitos, así que me alegro de haber llegado a tiempo... ¿cual es el premio anual? me carcome la curiosité.

RGAlmazán dijo...

Blanca, no lo tengo decidido todavía. Pero tiene que ver con la cultura.

Besos, Salud y República