Mientras
que M punto Rajoy y sus muchachos repiten y vuelven a repetir que no hay dinero
para subir el IPC a las pensiones (unos 1500 millones de euros), encuentran
dinero para subir salarios públicos (justísimo), para igualar salarios de
fuerzas de seguridad del Estado a otras autonómicas, para subir el sueldo a
diputados y senadores un 1,5%, y para rescatar autopistas. Y todo ellos sin
contar lo que se podría hacer con los 11.000 millones de euros que al Estado le
cuesta la Iglesia.
Pues aún
hay más. Está visto que nos debemos sentir muy amenazados. Probablemente algún
enemigo ande cerca sin saberlo. Quizá nos ataquen de un momento a otro. Si no,
es difícil explicar que en momentos de contención y recortes –aunque siempre es
difícil de comprender--, se suban de forma espectacular los gastos de Defensa.
A ver si
entendemos algo. En 2017 –a sabiendas de que hay, además, mucho presupuesto de
Defensa, camuflado en otras partidas— el presupuesto de Defensa era de 7639
millones de euros y se han gastado, saltándose ese importe por medio de
decretos-ley, casi 9000 millones, lo que supone un 18% más de los
presupuestado, que ya era un 32% más que la de 2016 (5788 millones).
Bueno, pues
después de esos datos tan increíbles e impresionantes –recordemos que durante
ese tiempo, la mayoría de los gastos sociales han sido recortados o
contenidos--, resulta que ahora nuestra amadisima ministra del finiquito
simulado (Cospedal), hoy Ministra del ramo, ha decidido aumentar 10.000
millones más en jugar a los soldaditos, y tal incremento será aumentado en un
próximo Consejo de Ministros. Además de amenazarnos con llegar en 2024 al 1,53%
del PIB (unos 20.000 millones), que es lo que le pide la OTAN. Naturalmente,
para estos gastos que nos defienden, no sabemos de qué, y que sirven para que
nuestra Sra. Cospedal y los militares jueguen a batallitas, no hay problemas de
incrementos bestiales.
Y es que,
ellos son así:
·
Antes
que las personas, los bancos (más de 40.000 millones regalados).
·
Antes
que las personas, la empresas del IBEX (pagan de impuestos un 5% contra el 20%
de los asalariados y pensionistas).
·
Antes
que las personas, las autopistas en quiebra (4.000 millones)
·
Antes
que las personas, la Iglesia (según Europa Laica, la Iglesia recibe entre
subvenciones y lo que no paga un total de 11.000 millones al año).
·
Y,
cuando hablamos de personas, naturalmente, defienden a los que más tienen. Lo
último –que nunca llega--, para los más débiles, como son: dependientes,
jóvenes, parados estructurales y jubilados.
Eso sí,
espero equivocarme y que, una vez vista la reacción que hemos tenido los
pensionistas, no nos dejemos engañar más y seamos capaces de acabar con este
gobierno insensible y defensor de las oligarquías. Que el colectivo de mayores
de 60 años no sea más el caladero de votos del PP. Si no, tendremos que buscar
en la psiquiatría las causas, quizá un masoquismo exacerbado, o una especie de
síndrome de La Moncloa, parecido al de Estocolmo.
Está claro
que está en nuestras manos. Están asustados pero insisten en vacilarnos. Si
continuamos saliendo a la calle, si seguimos pidiendo lo que es justo, lo
conseguiremos. No entienden el lenguaje de la Justicia y la Equidad, son
adictos al electoralismo y por ahí es por donde hay que atacarles.
Por cierto,
vuelvo a insistir, los partidos políticos han de reunirse, en serio, en el
Pacto de Toledo (sin Celia Villalobos, que es una rémora, como presidenta) y
consensuar definitivamente un acuerdo que haga que se llegue a un digno Sistema
Público de Pensiones.
Salud y
República
1 comentario:
Un momento, necesitamos un ejercito poderoso ¿Y si nos atacan los mozos de cuadra con puchdemón a la cabeza?... jajajaja
Que ya te he dicho varias veces, que estos tíos no tienen vergüenza, lo malo es que esos, aquellos y los de mas allá, tampoco, así que... ¿Ajo y agua?... Menudo porvenir... :(
Salud
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