Ya han comenzado los Juegos Olímpicos de Río. Allí están
atletas de todo el mundo, compitiendo, procurando ser los mejores en su
especialidad. Mientras, día a día se celebran otros “juegos olímpicos” donde lo
que se juega es algo más que una medalla.
Me refiero al espectáculo diario de las personas que, bien
por hambre o bien por guerras o persecuciones, “juegan” a llegar a la tierra
prometida. Y aunque no se les preste tanta atención, también compiten para ganar,
para llegar. De esta otra Olimpiada, podemos destacar las siguientes
especialidades:
- Salto
de valla con cuchillas: Una
especialidad que consiste en saltar una valla de seis metros de altura, en
cuyo límite hay colocadas cuchillas. El premio, si sales ileso, consiste,
normalmente, en un internamiento en un campo de concentración donde te
recuerdan que no deberías haberlo intentado y tratan de devolverte a tu
país.
- Navegación
en patera: Se trata de un
deporte peligroso, donde los participantes se embarcan en una patera con
el fin de llegar hasta el otro lado del mar. Si lo consiguen su premio
puede ser la devolución al punto de partida, o el internamiento en un
campo de concentración. Es un deporte peligroso y caro, por el que las
mafias cobran una fortuna a gente desesperada que suele pagar, además, con
su vida..
- Natación
forzosa: Una modalidad de
natación que no trata de batir récords, sino de salvar la vida si se puede
cuando la patera naufraga, algo que ocurre muy a menudo. Es un deporte muy
peligroso, puesto que las condiciones de transporte son lamentables y son
muchos los participantes que no consiguen llegar a su destino.
- Tiro
al morito: Esta clase de
deporte se practica de vez en cuando. Y puede hacerse con pelotas de goma,
donde desde tierra se dispara a quien llega (normalmente árabe) para
evitarlo. Es peligroso y en ocasiones (en Ceuta) ha costado la vida a
quince inmigrantes.
- Devoluciones
en caliente: Se trata de
hacer volver, por donde han venido, a los inmigrantes que llegan a tierra
europea. Lo de devoluciones en caliente viene tanto de que se hace en el
mismo instante como de que se les devuelve “calentitos”.
Y, para no ser menos, que los deportistas de Río, ponen su
vida (estos de verdad) en el empeño. Esta otra Olimpiada, también conocida como
la de la Muerte, no otorga trofeos, sino, en el mejor de los casos, la supervivencia.
Está organizada por los países más desarrollados y
participan en ella ciudadanos de países más pobres. Se trata de una especie de
caza mayor, donde la diversión consiste en no dejar llegar a nadie al primer
mundo, aunque para conseguirlo haya que pasarse los derechos humanos por el
arco del triunfo.
Los grandes organizadores de esta Olimpiada de la Muerte son
los grandes países y sus árbitros más destacados son Donald Trump, Marine Le
Pen, Jorge Fernández Díaz y Wolfgang Schäble entre otros. Gente de buen
corazón, cuya cualidad principal, como todos sabemos es la solidaridad (entre
ellos).
¡Ah!, muy importante. Mientras las Olimpiadas de Río
terminarán dentro de unos quince días, podremos “gozar” de las de las Muerte
durante un tiempo indeterminado. Ha vuelto el circo romano. Sustituyan las
fieras por las distintas policías y los cristianos por inmigrantes y refugiados
y ahí está. Eso sí, Nerón nunca falla, se llame como se llame, el nuestro, hoy,
se llama Rajoy.
Salud y República
3 comentarios:
Sin palabras me dejas, no hacen falta tampoco... :(
Salud
Se ha lucido usted. Mil reverencias, o treinta minutos de aplauso como en la opera. Saludos.
Hechos que son meridianamente obvios y que parece no se quieren ver.
Besos
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