07 agosto 2016

La otra Olimpiada: La Olimpiada de la muerte

Ya han comenzado los Juegos Olímpicos de Río. Allí están atletas de todo el mundo, compitiendo, procurando ser los mejores en su especialidad. Mientras, día a día se celebran otros “juegos olímpicos” donde lo que se juega es algo más que una medalla.

Me refiero al espectáculo diario de las personas que, bien por hambre o bien por guerras o persecuciones, “juegan” a llegar a la tierra prometida. Y aunque no se les preste tanta atención, también compiten para ganar, para llegar. De esta otra Olimpiada, podemos destacar las siguientes especialidades:

  • Salto de valla con cuchillas: Una especialidad que consiste en saltar una valla de seis metros de altura, en cuyo límite hay colocadas cuchillas. El premio, si sales ileso, consiste, normalmente, en un internamiento en un campo de concentración donde te recuerdan que no deberías haberlo intentado y tratan de devolverte a tu país.

  • Navegación en patera: Se trata de un deporte peligroso, donde los participantes se embarcan en una patera con el fin de llegar hasta el otro lado del mar. Si lo consiguen su premio puede ser la devolución al punto de partida, o el internamiento en un campo de concentración. Es un deporte peligroso y caro, por el que las mafias cobran una fortuna a gente desesperada que suele pagar, además, con su vida..


  • Natación forzosa: Una modalidad de natación que no trata de batir récords, sino de salvar la vida si se puede cuando la patera naufraga, algo que ocurre muy a menudo. Es un deporte muy peligroso, puesto que las condiciones de transporte son lamentables y son muchos los participantes que no consiguen llegar a su destino.

  • Tiro al morito: Esta clase de deporte se practica de vez en cuando. Y puede hacerse con pelotas de goma, donde desde tierra se dispara a quien llega (normalmente árabe) para evitarlo. Es peligroso y en ocasiones (en Ceuta) ha costado la vida a quince inmigrantes.

  • Devoluciones en caliente: Se trata de hacer volver, por donde han venido, a los inmigrantes que llegan a tierra europea. Lo de devoluciones en caliente viene tanto de que se hace en el mismo instante como de que se les devuelve “calentitos”.

Y, para no ser menos, que los deportistas de Río, ponen su vida (estos de verdad) en el empeño. Esta otra Olimpiada, también conocida como la de la Muerte, no otorga trofeos, sino, en el mejor de los casos, la supervivencia.

Está organizada por los países más desarrollados y participan en ella ciudadanos de países más pobres. Se trata de una especie de caza mayor, donde la diversión consiste en no dejar llegar a nadie al primer mundo, aunque para conseguirlo haya que pasarse los derechos humanos por el arco del triunfo.

Los grandes organizadores de esta Olimpiada de la Muerte son los grandes países y sus árbitros más destacados son Donald Trump, Marine Le Pen, Jorge Fernández Díaz y Wolfgang Schäble entre otros. Gente de buen corazón, cuya cualidad principal, como todos sabemos es la solidaridad (entre ellos).

¡Ah!, muy importante. Mientras las Olimpiadas de Río terminarán dentro de unos quince días, podremos “gozar” de las de las Muerte durante un tiempo indeterminado. Ha vuelto el circo romano. Sustituyan las fieras por las distintas policías y los cristianos por inmigrantes y refugiados y ahí está. Eso sí, Nerón nunca falla, se llame como se llame, el nuestro, hoy, se llama Rajoy. 

Salud y República

3 comentarios:

Genín dijo...

Sin palabras me dejas, no hacen falta tampoco... :(
Salud

Javiguanarteme dijo...

Se ha lucido usted. Mil reverencias, o treinta minutos de aplauso como en la opera. Saludos.

Anónimo dijo...

Hechos que son meridianamente obvios y que parece no se quieren ver.

Besos