Siguen a lo suyo. Mientras que están dejando vacía la caja
de las pensiones por su mala gestión y por no destinar medios presupuestarios
adicionales --elogian las pensiones privadas de esos bancos que hemos rescatado
con nuestro dinero--, y además se dedican a cerrar plantas de hospitales y
disminuyen las prestaciones sanitarias, haciendo que las listas de espera sean
cada vez más interminables, naturalmente todo por la sanidad privada, donde
muchos de sus consejeros y dirigentes sanitarios de las comunidades se han
colocado haciendo uso de las famosas e infames puertas giratorias.
Y, por si fuera poco, siguen tratando de cargarse la
educación pública y traspasando fondos de ésta a la educación concertada,
dirigida en su mayoría por la Iglesia Católica, su aliada fiel, permanente y
principal. El caso de Madrid es paradójico.
Por mucho que justifiquen sus desvíos de lo público a lo
privado, se les ve el plumero. Así, en la Comunidad de Madrid los datos no
pueden ser más claros. Mientras que entre los años 2008 y 2015 se han cerrado más
de 200 aulas de educación secundaria obligatoria, las aulas de la educación
concertada, en su mayoría religiosa, en el mismo periodo, han aumentado en un
13,5%, pasando de 13.500 a
15.300. A todo esto sumemos la disminución de profesores en la pública y el
aumento de los ratios en sus aulas.
Y como siempre, donde más se ve el estropicio y el trasvase
a lo privado es en las zonas más necesitadas de colegios, como son la sur y la
este de la Comunidad, lo que propicia que también en estas zonas, el aumento de
la concertada sea importante y se colonicen zonas que siempre han tenido como
opción muy principal la educación pública.
Esto es lo que nos ha traído el PP de la Sra. Cifuentes,
ningún cambio en lo relativo al Estado del Bienestar, continúan recortando a
costa de privatizaciones directas e indirectas. Nada nuevo, un total
continuismo a los gobiernos anteriores de Aguirre y de González. Eso si, ahora
con el beneplácito de Ciudadanos, esa marca blanca pepera que permita que sigan
las pautas anteriores sin mover un dedo para evitarlo.
Es necesario, más que nunca, visto que el PSOE parece no
ceder y no apoyará la investidura de Rajoy, que se explore una posible
alternativa desde la izquierda. Los números pueden dar, así es que no se
debería perder más tiempo. Hay que evitar que se siga por el camino de las
privatizaciones y debemos recuperar un Estado del Bienestar poderoso, hoy
enfermo y debilitado. Y eso, desde luego, no puede hacerse con el Partido
Popular y con Ciudadanos. Ellos ya han elegido, prefieren el modelo neoliberal,
empequeñecer al máximo el Estado del Bienestar y que se salven los que puedan
pagarse sanidad, educación y tengan reservas para su jubilación. Los demás no
son sino simples fichas de parchís que hay que comer por débiles.
Salud y República
2 comentarios:
Pues ya ves como les votan, debe de ser de que no se enteran de nada... :(
Salud
Todo lo que importa, vale y lo que vale se puede trocear y vender. Si no sabemos defender lo nuestro ya tendremos tiempo de llorarlo.
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