De traca y caloret. Por cierto, amiguísimo de Rita Barberá, aunque en las últimas declaraciones ya ha bajado el listón, la alcaldesa “gastaora” y, una vez descubierto el pastel, como buena avestruz agacha y entierra la cabeza. Y es que le han pillado con todo el carrito del helado a su amigo Alfonso Rus.
Una denuncia que ha interpuesto Izquierda Unida contiene audios donde se oye al interfecto, presidente de la diputación de Valencia y del PP en esa provincia, contar dinero de unas comisiones que recibe, entre otras lindezas que le delatan como un presunto ladrón (parece que en la denuncia se prueba que ha obtenido mordidas de casi un millón de euros).
Hoy una gran parte de los dirigentes peperos valencianos (más de cien están imputados y algunos en la cárcel) y sus correspondientes instituciones han trabajado para unos intereses muy claros, los suyos. Enriquecerse y favorecer a sus amiguetes. Conseguir beneficios y prebendas con el dinero público. La lista es tan larga que cualquiera podría, de memoria, dar diez nombres sonados, de corruptos o presuntos corruptos, que son personajes de primera fila.
Repartidos por las tres provincias, sin pudor se han dedicado a saquear las arcas públicas de la Comunidad. Ya se veía venir cuando en 1994, se descubrió que el presidente popular de Valencia, Vicente Sanz (el mismo cargo que Alfonso Rus en el organigrama pepero), dijo aquello de: “Estoy en política para forrarme”. Y desde entonces han sido muchos los que, cual si fuera una religión le han seguido con gran afán plutocrático.
Ya no se puede hablar de casos particulares, cuando se sobrepasa el centenar hay que hablar de una red mafiosa de cuatreros peperos cuya finalidad era muy clara: vaciar las arcas públicas en su propio beneficio.
Pues bien, además, el tipejo ha decidido aguantar hasta el final y, a pesar de que el PP le ha suspendido temporalmente de militancia, él sigue siendo presidente de la diputación y, lo que es más grave, candidato a alcalde pepero por Xátiva, lo que pone al PP al borde del precipicio en ese municipio valenciano, puesto que las listas, una vez oficializadas, no pueden ser cambiadas y podría ocurrir, que de no dimitir –y esa parece ser su decisión: mantenerse en sus cargos— el próximo alcalde del PP en Xátiva fuera un corrupto apartado del partido pero incluido como cabeza de lista por el mismo PP. ¡Más difícil todavía! ¡Viva el circo valenciano!
No valen más disimulos, votar hoy al PP, en Valencia, es votar al partido que ha provocado una corrupción generalizada, es hacerse corresponsable de esa mangancia. Así es que no queda otra, hay que sustituir a ese partido al que cada día le sale un sapo o una rana más en esa ciénaga insoportable en la que han convertido las instituciones de la Comunidad Valenciana.
Salud y República
1 comentario:
La mayoría está en política para forrarse, siempre ha sido así, es curioso, Zaplana dijo una frase parecida, "estoy en política para medrar"...
Salud
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