No hay quien lo pare. Ahí quedan los datos. Después de asegurar –mienten como bellacos— que cada vez hay menos desahucios, llegan los datos con la verdad.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha destacado que en 2014 ha habido 1000 desahucios más que en 2013. Todo ello a pesar de que se aprobaron códigos de buenas prácticas con los bancos –claro que hablar de buenas prácticas de los bancos es como pedir peras a un olmo— y de que constantemente, desde el gobierno y los bancos, nos hablan de que se han conseguido parar los desalojos.
Mientras que en países de nuestro entorno la dación en pago es una práctica habitual y no se entiende el hecho de que se tenga que seguir pagando además de perder la vivienda en caso de desahucio, aquí seguimos yendo a peor.
El resultado de 2014 es que más de 68.000 familias han sido echadas a la calle porque su situación económica no les ha permitido pagar la hipoteca o el alquiler de su piso. Y todo ello cuando es conocido que existen más de tres millones de viviendas vacías, de las que una gran parte hoy pertenecen a la Banca, esa a la que hemos rescatado con nuestro dinero.
Y como se trata de parecer que se encuentran soluciones –y digo parecer-- y mucho más si nos encontramos en año electoral, nuestro “amado” gobierno ha aprobado hace unos días un decreto ley, llamado de segunda oportunidad, por el que se podría obtener la dación en pago. Eso sí, de forma opaca y teniendo que cumplir unos requisitos que harán imposible poder adherirse a la mayoría de los afectados. Y si no, ya verán qué ocurre con los desahucios este año. Se trata de pura publicidad electoral sin la voluntad de arreglar el problema, Otra trampa más que trata de aparentar sin ser.
Como ha ocurrido en toda la legislatura actual, el gobierno del PP vuelve a engañarnos y pretende que creamos que toma medidas para paliar este problema cuando los datos dicen lo contrario. Cada vez hay más desahucios y las medidas que se toman son ineficaces. Los bancos –que están obteniendo cuantiosos beneficios-- siguen con viviendas vacías o las venden a fondos buitres mientras que cada vez hay un mayor número de familias en la calle que, además de perder la casa, siguen teniendo una deuda pendiente.
No se puede mantener esta situación. La dación en pago es una medida que hay que imponer sin cortapisas ni requisitos y hay que solucionar el problema de la vivienda a quienes han sido desahuciados. Los bancos, mientras, se quedan con los inmuebles, gracias al rescate bancario que nos ha costado ya más de 100.000 euros. Está claro que arreglar este problema es algo impensable para este gobierno. Es necesario que los peperos se vayan al banquillo y un nuevo gobierno progresista y con alma sea capaz de arreglar este problema, anteponiendo los intereses ciudadanos a los bancarios, ¡que ya está bien la broma!
Salud y República
1 comentario:
A ver si con un poco de suerte, los votos los desahucian a ellos y los perdemos de vista para siempre...
Salud
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