Sí, ya sé que es muy largo. También sé que este nombre tiene poco atractivo mediático. Sin embargo, sólo con decirlo salta a la vista: la renovación del PP está en marcha. Y eso es lo importante.
¿Acaso no dice nada el nombre de Mariano? El presidente que miente más que habla, que se esconde más que una comadreja y que pretende ser Cánovas y no pasa de ser Mariano el indolente. Un personaje kafkiano y abúlico que lleva más de treinta años chupando de la vaca del poder. Mentiras, plasmas y SMS están, últimamente, entre sus más grandes hazañas. El gran capo.
¿Y qué decir de Aguirre? La lideresa a la que llaman la isla asquerosa porque está rodeada de porquería por todas las partes. Podemos hablar de López Viejo, de Granados, de varios alcaldes, de González, de su jefa de prensa: Isabel Gallego, del Consejero de Presidencia de Madrid: Salvador Victoria. Unos en la cárcel, otros investigados y con serios problemas próximos. Y cuando parecía que se había ido, ¡zascas! de nuevo candidata a la alcaldía de Madrid.
De Barberá y su caloret poco podemos comentar. Sí sabemos que su segundo, ha sido imputado –ella se ha salvado por tablas— y ha tenido que dimitir. Sin embargo, le sigue apoyando y conocemos perfectamente que está rodeada. Sin duda la Comunidad Valenciana es el mayor ejemplo –incluso más que la de Madrid, que ya es decir— de corrupción pepera. Y ahí sigue, como candidata de la renovación al ayuntamiento de Valencia.
El otro apellido, De la Riva, es, de nuevo, el candidato a presidir la alcaldía de Valladolid. Ya saben cómo es la pieza. Desde los morritos de la exministra Pajín a que las mujeres se puedan quitar un sostén en un ascensor para provocarle, ha pasado por momentos gloriosos de xenofobia, machismo, homofobia y misoginia. Le falta el taparrabos y el as de bastos al hombro.
La indolencia en plasma de D.Mariano, el brazo corrupto de Aguirre, la dama de los bolsos Gürtel y el recalcitrante machista de la Riva. Tres alcaldes y un solo dios pepero. Como manda la Santa Madre de Génova.
Esta es la renovación de la que tanto nos hablan desde el PP. Una verdadera revolución. De los cuatro, el que menos lleva en política: 20 años (sentados en sillón de terciopelo y coches de alta gama). Como se puede observar, una renovación en toda regla. Propia del PP, del Partido Posmoderno, del Partido Podrido, del Partido Pernicioso, del Partido Prehistórico, del Partido Pestilente.
Tanto rescatar bancos, autopistas y empresas en estado de quiebra y no lo han hecho con Corporación Dermoestática que les podría servir para cambiarles la cara y rejuvenecerles.
En fin, ya lo saben ustedes, el PP se renueva y yo con estos pelos. Tendremos que ponernos la careta, una máscara contra el hedor para ver a estos candidatos y eso que sólo será en plasma. Y ¡cuidado! que el tufo penetra y luego no se quita ni con agua caliente.
Salud y República
3 comentarios:
Magnífico y elocuente comentario, que comparto.
Enhorabuena y un afectuoso saludo desde Gran Canaria.
Hasta muy pronto.
Lo que está podrido no hay dios que lo renueve...
Salud
Vano intento el renacer.Nacerán viejos y apestosos; sus genes no dan para más.
Saludos.
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