Ya está bien la broma. Ahora resulta que como Moral Santín no está en Izquierda Unida desde hace dos años, muchos de los que le han avalado, se sitúan al margen de responsabilidades y pretenden que no se asuman, después de la crisis desatada por las ‘tarjetas black’.
Luego nos extraña que haya quien nos tachen de Casta, al igual que a los grandes partidos. Y es que somos lentos en reaccionar y a veces se utilizan prácticas similares y se cometen los mismos errores que los grandes partidos.
Ahora resulta que a Moral Santín, este sinvergüenza que apoyó a Blesa, después a Rato y por último a Goirigolzarri, sin ningún empacho, que tenía uno de los mayores sueldo en CajaMadrid como vicepresidente y que campaba por sus lares, resulta que pasaba por allí y que nadie le nombró, nadie lo apoyó y todos pretenden mirar a otra parte.
Ha tenido que salir a flote la sinvergüencería de las “tarjetas black” para que algunos popes de IU reconozcan que Moral Santín era lo que era: un paniaguado de Blesa, un corresponsable de la ruina de CajaMadrid, además de un jeta inmoral de cuidado.
Afortunadamente existen las hemerotecas y ha habido gente decente que desde hace tiempo ha denunciado las prácticas políticas y el gigantesco sueldo que cobraba el in-Moral Santín y los otros tres traidores de IU. Y también hay quienes les han defendido hasta hace bien poco y tendrán que explicar por qué, cuando la mayoría de los militantes sabíamos de sus prácticas mafiosas y absolutamente opuestas a nuestra organización.
Dos ejemplos claros son el actual coordinador de Izquierda Unida en Madrid: Eddy Sánchez –que ponía la mano en el fuego por Moral Santín-- y el siempre poderoso y bien colocado Ángel Pérez. Ambos le han defendido, sin contemplaciones. Deben explicar cuáles han sido los motivos que les han llevado a defender a capa y espada a este personaje y después dimitir por su numantina defensa de un sinvergüenza. Por cierto, mientras tanto la dirección federal miraba a otra parte.
Ya es hora de que despertemos. Finalmente, se ha pedido perdón, se ha aprobado una comisión interna en IUCM y se solicita que los consejeros devuelvan el dinero. Más vale tarde que nunca, pero no es suficiente.
Moral Santín no era un hombre de IU, sino de Ángel Pérez y de sí mismo, y eso es lo que hay que defender si no queremos que nos igualen con otros partidos. Hay que reaccionar rápidamente y de forma concluyente. La responsabilidad política no queda sólo en quien ha cometido el latrocinio, también debe llegar a quienes desde puestos de responsabilidad le han nombrado y defendido.
Esperemos que las próximas primarias abiertas de IU en Madrid les pongan en su sitio, y estos personajes, si es que no dimiten o les hacen dimitir, queden desterrados de puestos principales. Es hora de apartarnos del todo de ciertas prácticas propias de otros partidos que la mayoría de Izquierda Unida no aprueba, antes de que la ciudadanía nos aparte a nosotros de la vida política.
Si queremos conseguir ser determinantes en el cambio ético en la vida política no podemos actuar con medias tintas. El futuro de Izquierda Unida está en juego. Ha llegado la hora del cambio dentro de Izquierda Unida. Es más necesario que nunca, también, una renovación de la dirección regional de Madrid y de la dirección federal, es hora de que compañeros como Alberto Garzón, Tanía Sánchez y otros jóvenes encabecen esta organización, mientras que actuales dirigentes vayan dejando paso y liberen sus sillones para que entre aire nuevo de acuerdo a los nuevos tiempos, antes de que las polillas nos alejen más de los ciudadanos.
Salud y República
5 comentarios:
Parece que el destino le está sirviendo el poder a Podemos en bandeja de plata...
Salud
El poder corrompe, Rafa.
Y los que no se corrompen, se van, como "el califa".
¿Podemos en el poder? anda no me hagas reír. Como payasos no están mal, nos teímos bastante con ellos pero pensar en que esos casposos gobiernen, se te pone la piel de gallina.
Esos se desinflan antes de las elecciones, de hecho ya se están dividiendo. El nazi de Echenique por un lado y el catedrales por otro. Y en nada el billetero por el otro, jajajajaja.
Totalmente de acuerdo contigo. El error está en aceptar estos cargos y representaciones. Nunca se debió estar ahí. Es una vergüenza que a la par que se perdía la calle se ganaban puestos en consejos de administración.
Saludos.
Pues habrá que preguntarle a Garzón qué hay de lo de su familia en el Ayuntamiento de Málaga, por poner un ejemplo. Más hechos y documentación y menos ventiladores.
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