Rajoy cesa al comisario responsable de la lucha contra la corrupción

En dos años ha habido cuatro Comisarios Generales de la Policía Judicial, los responsables de la lucha contra la corrupción. El primer cambio fue al subir a poder el PP, cosa razonable pues se trata de un puesto de confianza. Lo que no parece nada serio ni razonable es que acabe de nombrar al tercer responsable, habiendo cesado a otros dos, y todo ello durante su reinado.

Y es que el Partido Popular no da puntada sin hilo. Está claro que no ha dado con su hombre de confianza capaz de dirigir las investigaciones de Gürtel y Bárcenas como le gustaría. De ahí viene el cambio. Al realizar estas sustituciones asume que se ha equivocado con los responsables hoy cesados. El mismo SUP (el sindicato mayoritario de policía) habla de un cambio político y no profesional y su opinión sobre el nuevo responsable es dudosa.

El PP quiere salir de esta encrucijada de corrupción que tiene y pone toda la carne en el asador. De ahí que al no desarrollarse los casos Gürtel y Bárcenas como ellos esperan, deciden dar un golpe de timón con nuevos responsables. Es una forma de mantener la presión sobre la policía judicial, una manera de cargarse a quienes no les sirven al cien por cien y de aviso para navegantes: los casos de corrupción se han de tapar y hacerlos desaparecer, o sea el PP busca un mago, más que un policía.

Pues ya ven ustedes como las gastan. A la independencia de los jueces, que no les hacen el caldo gordo, les oponen un fiscal que defiende al partido del gobierno, que es quien le ha nombrado. Y, por otro lado, tratan de intimidar a la policía judicial que investiga estos casos. Esto es lo que hacen.

Poco se puede esperar, a pesar del trabajo de algunos jueces, porque con el fiscal y el responsable de la policía en su contra, los jueces han de ser superhéroes para poder impartir justicia sin verse contaminados por estas manipulaciones.

¿En qué quedará el caso Gürtel y el caso Bárcenas? Ya veremos como se disuelve entre prescripciones, tecnicismos jurídicos y falta de pruebas. Y si no, al tiempo. ¡Ojalá que me equivoque!

Salud y República