Lo nunca visto. Podría ser el título de una película de terror. Una película incomprensible y absolutamente surrealista. Y es que el tema de las víctimas de ETA, por su mala cabeza, les está volviendo locos.
Utilizaron a las víctimas de forma asquerosa para ganar votos. Y les prometieron el oro y el moro, y sobre todo les dieron a entender –todavía recuerdo al ínclito expresidente de la AVT, Alcaraz— que a su lado podrían conseguir todo.
Hablar de las víctimas del terrorismo de ETA me produce un gran respeto, lo que no quiera decir que esté de acuerdo con todo lo que piensan. Es más, hay víctimas, como puede ser el caso de Gorka Landáburu y otros, que están a favor de un proceso de inserción de los terroristas en la sociedad vasca.
Puedo entender, y entiendo, que a las víctimas no les guste la sentencia del Tribunal de Estrasburgo, pero más difícil de entender es esa esquizofrenia pepera que les hace estar con las víctimas pero que han hecho que éstas esperasen más de la sentencia, cuando se sabía que el recurso que presentaron estaba prácticamente perdido.
Ahora bien, como prometieron estar con las víctimas, ahora se encuentran que no pueden darles lo que ellos quieren: el incumplimiento de la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos. Y claro, han tenido que tragársela, porque no pueden ni se atreven a obviar esta sentencia y hacer caso omiso a la misma.
Porque la sentencia era previsible, porque no se puede aplicar ninguna ley con carácter retroactivo. Un ejemplo claro: Supongamos que se prohíbe circular a más de 110 Km. por hora, ¿cómo se podría entender que se considerara delito que alguien hubiera conducido a 120Km. un mes antes? Pues lo mismo.
Rajoy pretendió, como siempre hace, callar y dejar pasar el tiempo –recordemos que lo importante para el presidente era que llovía--, sin embargo, parece que desde la FAES –el reino de Aznar, cuya sombre sigue implacable influyendo en el PP— y desde las víctimas le ha hecho cambiar.
En primer lugar, sin estar en su agenda, hizo dos reuniones con dos asociaciones de víctimas, luego se ha visto obligado a hacer declaraciones, diciendo que no le gusta la sentencia pero que hay que cumplirla. Por otro lado han aprobado con prisas el estatuto de las víctimas, que estaba en un cajón olvidado y, al mismo tiempo, cuando al principio habían dicho que no, han decidido presentarse como partido en la manifestación que las víctimas han programado para el domingo.
O sea el domingo donde se clamará contra la sentencia y se pedirá que no se cumpla, allí estará el PP, el partido que sustenta al gobierno, un gobierno que está haciendo cumplir la sentencia. Lo lógico es que las víctimas vean a Rajoy como Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Por un lado su partido estará a su lado, y por otro, el gobierno cumplirá esa condena que tan injusta les parece.
El gobierno no estará –curioso—, pero estará el Partido Popular. O sea, con una vela a dios y otra al diablo. Lo que no saben es que las velas también queman. Y ¿quién va del partido popular? Lo lógico es que fuera su máximo exponente, o sea Rajoy, el presidente, pero claro como es el presidente del gobierno y éste no va a la manifestación ¿?, no puede ir. Luego debería ir la número dos, Mª Dolores de Cospedal, pero tampoco va, ella no está para quemarse más, que la pobre está todavía apagando el fuego de Bárcenas.
Entonces, ¿quién irá? Y ahí los tienen ustedes, oficialmente los representantes del PP serán: Floriano, que le toca siempre bailar con la más fea y no sabe bailar, González Pons, un exhibicionista disminuido y Javier Arena que está tocado y casi hundido por el caso Bárcenas.
Además de los anteriores se han unido de forma particular, incluso antes de que el PP dijera que se sumaba, algunos de sus miembros destacados del tea-party: Esperanza Aguirre, que con tal de darle a Mariano se une a quien sea; Ana Botella que como todo el mundo sabe más que del PP, es de su marido y éste ya se lo ha ordenado; Ignacio González, como se sabe el monaguillo de Aguirre; y Mayor Oreja, el tipo duro y desfasado que dice que ETA se está rearmando.
En fin, pura esquizofrenia. Esperamos a esa manifestación para ver qué pasará. Me temo que las víctimas no entiendan bien esto de la doble personalidad pepera y quieran que su máxima reivindicación: el incumplimiento de la sentencia sea apoyada por el gobierno. Y es que este partido y este gobierno ha hecho siempre lo que las víctimas han pedido, y esta vez, les está saliendo el tiro por la culata.
Salud y República
2 comentarios:
Pues está bastante claro: Pons , porque lo manda Rajoy, va a pedirle a Rajoy que no acate la sentencia que ya ha acatado.
Yo nunca he podido entender la chapuza esta de aplicar la ley Parot, si querían que estuvieran mas tiempo en la cárcel ¿Porque desde un principio, antes de juzgarlos, no arreglaron la ley para que se pudrieran en la cárcel?
Y la manifestación con asistencia de los peperos, es una pantomima de las tantas que hacen estos tíos, con todo el respeto para los familiares de las víctimas a quienes comprendo...
Salud
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