¡Ojo! que nadie se crea que es una alarma, simplemente es una información. Creo que a estas alturas a nadie le extraña que USA siga haciendo lo que quiere sin que nadie se lo pueda impedir.
Y es que el ‘bueno’ de Obama no es sino una pieza –aunque importante— de ese gran Imperio, que necesita de un sistema de ilegalidades y desvergüenzas para seguir siendo la gran potencia que es, a costa de lo que sea.
Porque sabemos, desde que Edward Snowden nos lo probó, que USA espía por doquier. Es una forma de hacer política que tienen estos yanquis. Cual tahúres del Misisipi, quieren conocer las cartas de sus contrincantes antes de apostar. Es la mejor forma para ganar, que es lo que ellos saben hacer, a cualquier precio.
Claro que en la Moncloa han dicho que a nosotros no nos han espiado. Una de dos, o nos están mintiendo, cuestión que practica con deleite este gobierno, o no nos consideran nada importante y por lo tanto no vale la pena hacerlo. Y no sé que es peor.
Sin embargo, está probado que han escuchado a medio mundo. Y ahora, parece que también han pinchado el teléfono móvil de la poderosa Merkel, esa que nos está destrozando, que no nos pasa una, que nos está obligando a renunciar a nuestro Estado del Bienestar por bien de sus bancos y sus empresas
Por ello, esta señora que tanto nos está apretando, no tuvo más remedio que llamar a Obama, aunque sólo fuera por la opinión pública, que se había enterado del hecho al haberlo publicado el periódico Der Spiegel.
Y debió mantener una conversación dura y parecida a esta:
--¿Está Obama?… que se ponga
--Hola Angela, que puedo hacer por ti
--Oye Barak, que me han dicho que me has pinchado el teléfono
--Pues, la verdad, no sé, ahora no caigo
--Que digo yo, que eso está muy feo
--Mujer, no te pongas así, habrá sido un poquito
--Bueno, pues que no lo vuelvas a hacer, porque mi gente está que trina
--Pero bueno, Angela, convénceles que es por su bien. ¿Cómo puedo ser el gendarme del mundo, si no me dejáis que os conozca bien?
--Ah, bueno, si es por eso, vale, pero por favor que no se vuelva a repetir, que me pones en un compromiso
--No te preocupes, te lo juro por Snoopy y por el cierre de Gauntánamo. Tomaré medidas.
Merkel colgó el teléfono y pegando un puñetazo en la mesa, dijo: Conmigo no se juega.
Al mismo tiempo, Obama llamó a su servicio de espionaje y despidió al técnico que había pinchado el teléfono de Merkel, y a continuación le dijo a su secretario: Contrata a otro que lo haga mejor, no quiero que me llamen más por estas idioteces.
Salud y República
3 comentarios:
Así es el imperio :-(, y eso de que es por el bien de los espiados, aunque parezca increíble, hay quienes están dispuestos a sostenerlo. Un imperio no llega a tal sin una poderosa victoria cultural respaldándolo...
Claro que nos espian, lo que pasa es que no tenemos ni puñetera idea de como saberlo y probarlo, consecuencias de "que inventen ellos" los alemanes si lo pueden saber :))
Tierna la foto con el lenguazo de los dos mandatarios, el café y la leche, vamos, :))
Salud
Y por aqui el Rajoy, al igual que con los sobres de Barcenas, no tiene constancia. No vaya a ser que se mosquee el Obama y aplaze sine die su pretendidda reunión.
Salud, República y Socialismo.
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