Ya era hora. Entiendo perfectamente que en esta época de vacaciones cortas, fastidie bastante que llueva. Pero, era necesario y la necesidad tiene prioridad.
Hacía meses que no caía una gota por esta zona. Y desde el martes llueve, ese día dicen que llegamos a cincuenta litros. No está mal.
El miércoles llegaron a casa mi hijo Curro y Javi, y ayer mi cuñado. Este tiempo poco propicio para hacer excursiones, hizo que cambiáramos un placer por otro. Y aprovechando que fue el cumpleaños de Curro ayer y que ya son los últimos días de la temporada de los calçots, fuimos a comerlos al Panxampla, un restaurante estupendo muy cerca de Kabila.
Y aquí nos tienen, agotando los últimos calçots de este año:
Nos pusimos morados, estaban riquísimos. Ahí nos ven con el babero y en plena contienda. Una exquisitez catalana, digna de ser considerada Bien Cultural.
Hace una temperatura buena. Entre diez y veinte grados, aunque hoy sigue nublado y amenaza lluvia. Así es que aprovechando que somos fieles seguidores de las tradiciones que nos interesan, hoy: Viernes Santo, no puede faltar un potaje de judías con bacalao y espinacas. Todavía es pronto, pero ya he empezado a soñar con verlo.
Por cierto que llevamos tres días comiendo torrijas, que no están nada mal. Otro lujo que nos proporciona la tradición.
No todo va a ser pasear santos, que también hay que reponer fuerzas y dejar que cada uno haga lo que le plazca. Mientras, Cospedal, la pepera costalera, pasea un cristo. Nosotros nos sometemos a los preceptos gastronómicos e intentamos no pecar (a lo mejor, un poco de gula).
Simplemente comemos, y sufrimos en silencio las inclemencias de los Mercados, que van a lo suyo y pretenden aguarnos las fiestas. ¡Qué le vamos a hacer! Nos defenderemos. A pesar de estos malandrines, la vida tiene cosas que valen la pena. ¡Disfruten lo que puedan!
Salud y República
11 comentarios:
Quelluevaquelluevalavirgendelacueva.Donde esté la naturaleza con sus leyes que se pongan a resuardo los humanos con las suyas.
Ese post me acaba de remover los jugos gástricos positivamente.
Un abrazo.
Este año no he comido calçots y, como tarde, me voy a quedar sin. Qué buenos están, madre mía!!!
Petons i abraçades, Rafa!
Aqui de momento estamos a salvo. de la lluvia en Ibiza y de las procesiones en mi casa ...Un abrazo muy fuerte a todos, Rafa y familia, y a disfrutar de los calçots, maravilloso invento tarraconense.
Jajaja, ¡Qué forma de tripear!
Un abrazo a todos.
Ya veo que no le pones limites al sacrificio...jajaja
No se que es lo que coméis, por lo que dices y deduzco deben de ser espárragos verdes ¿No?
Y la Cospe se mueve mucho, ayer se le veía en Sevilla en la madrugá, y es que la devoción tiene prioridad.
Salud
Hay que divertirse como nos pida el cuerpo. A unos les piede cargar con la cruz para que hablen de ellos y a otros seguir la tradición culinaria. Yo desde luego me apunté a la segunda es más descansada y veo que vosotros también.
Bicos y que aproveche.
No se me puede usted quejar D.Rafael ya que veo que la vida le trata fenomenalmente.
Y así mientras usted se solaza la pobre Cospe debe hacer el trabajo procesionario.
Que usted lo siga comiendo bien.
Saludos
La parte culinaria de estas tradiciones son la mejor excusa para el encuentro!
Me alegra que lo estés disfrutando.
Un abrazo.
La foto es de antología, me alegra ver estas imágenes; mucho más sinceras que la hipocresía que nos muestran los medios, con multitudes lanzadas a las calles con monumentos en hombros como recargando baterias para pecar con fuerza los otros 358 días del año.
Un saludo.
Maravilloso: lluvia mezclada con una buena mesa. Lo mejor. Qué envidia lo de los calçots
Besos
que mejor plan que disfrutar de una buena mesa ,en tan buena compañía, así da igual que llueve .
Unbesazo
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