Lorca no, los bancos sí. He aquí la cuestión

Hoy se cumplen cinco meses del terremoto de Lorca. Hoy habrá una concentración en la ciudad murciana bajo el lema “soluciones reales ya”.

Todavía, está todo prácticamente como lo dejó el terremoto del 11-M. Hecho un desastre. Edificios a medio derruir, muchos daños de inmuebles sin evaluar y lo que es más grave, diez mil personas desplazadas, fuera de su hogar, fuera de sus 2500 casas. Viviendo con familiares, parientes o amigos, también fuera de Lorca.

Y eso que muchos de ellos tenían seguros. Pero claro, las multinacionales de los seguros a lo suyo. Regateando y retrasando los pagos que no llegan. Ellos no entienden de personas, sino de dinero. Estamos hablando de unos 90 millones de euros, que les está costando soltar. Mientras, las Administraciones competentes, la del Estado y la de la Comunidad (descarto la Municipal por carecer de medios) sin dar soluciones.

Las Administraciones tienen que operan en dos sentidos: Uno, apretando las clavijas a las Aseguradoras, para que no se hagan las remolonas y suelten las indemnizaciones ya. Y, dos, buscando soluciones inmediatas para paliar la suerte de esos diez mil vecinos que todavía no tienen casa.

Recuerdo al Presidente Valcárcel o al ministro Blanco, a Zapatero y a Rajoy, prometiendo ayudas, el oro y el moro, y haciéndose la foto el día siguiente de la desgracia. Sin embargo, una cuestión de unos cien millones de euros sigue sin solucionarse. ¿Por qué no adelantan las indemnizaciones? ¿Por que no se hacen con las viviendas vacías de la zona para hacer una bolsa de viviendas para los damnificados? ¿Por qué no se construyen las dos mil quinientas viviendas? Cualquier alternativa menos seguir abandonando a 10.000 vecinos, que hoy, cinco meses después, no sólo recuerdan sus muertos y heridos del terrible accidente, sino que sienten la más absoluta indefensión e insolidaridad por parte de las Aseguradoras y de la Administración.

Desde luego si hubiera sido un banco o una caja de ahorros que hubiera quebrado, al día siguiente le había llegado la inyección financiera sin problemas.

Hablamos de 90 millones de euros de las Aseguradoras, y unos cien más de ayudas de las Administraciones Públicas. Con eso el problema económico estaría resuelto. Hemos regalado ya a los bancos, sin decir ni pío y sin pedir nada a cambio, para que se salven 9000 millones. Y somos incapaces de hacer frente a esta desgracia, de un valor económico muy inferior. ¿Para qué sirven entonces las Administraciones Públicas?

Está claro que a este sistema le importa un pito los problemas personales, las desgracias, los accidentes. No entiende de solidaridad. Sólo le preocupa salvar bancos, las personas no cuentan, salvo que sean banqueros.

Salud y República