Así parece que pudiera ser el nuevo eslogan de este gobierno. Así lo demuestra el proyecto de ley que el pasado día cinco envió al parlamento para su aprobación. Mi amigo JLuis, especialista en el tema, lo denuncia aquí.
Olvidamos con mucha frecuencia lo que fuimos. Nuestra historia se pisotea sin pudor cuando sufrimos ataques de amnesia por interés e ignorando nuestro pasado queremos poner hoy límites a lo que ayer fue nuestra tabla de salvación.
Eso es lo que está pasando con este proyecto de ley. Habría que recordar, al ejecutivo que lo plantea y al legislativo al que se le presenta para que lo apruebe, que el derecho de asilo en países como México o Argentina y, después de la segunda guerra mundial, en países europeos hizo que muchos españoles se salvaran de la muerte casi segura en la España de Franco.
Y eso lo estamos limitando a extremos vergonzantes para los demás. Cada vez son menos los inmigrantes que solicitan derecho de asilo y sin embargo ese miedo atroz a la inmigración hace que estas personas, perseguidas en sus países por razones políticas, encuentren las puertas cerradas y sean tratadas con los mismo criterios, los mísmos pésimos criterios, con que se trata a los inmigrantes por razones económicas.
Un proyecto de ley que elimina derechos que ya existían --parece una moda eso de eliminar derechos--; que no ha sido discutido con las organizaciones como CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) que conocen el tema, a pesar de haberlo prometido; que se trata de aprobar con prisas, cuando no las hay puesto que se ha incumplido sobradamente el plazo de trasposición de la directiva europea; que se salta el control del ACNUR que podía parar la devolución de refugiados; que toma la directiva europea como base, cuando ésta habla de mínimos; que no permite la solicitud vía consular.
En fin, otro dechado de virtudes. En línea con la política restrictiva con que se trata la inmigración. Cercenándose los derechos que internacionalmente se defienden para casos de refugiados políticos.
Si este proyecto sigue adelante puede ser el fin, salvo casos muy especiales por ser personajes muy conocidos, de la acogida de refugiados políticos.
CEAR lo explica muy bien aquí donde también podréis encontrar el manifiesto al que os podéis adherir para intentar luchar contra este proyecto de ley. Un desatino que entre todos debemos evitar.
Salud y República
2 comentarios:
Gracias por hacerte eco Rafa.
Son muchas las personas capaces de defender su derecho a vivir sin asumir que se les imponga que pensar o como vivir, aunque por ello comprometen su propia seguridad y la de los suyos...
... y, lamentablemente, cada vez tienen menos opciones y lugares para recuperar la seguridad y dignidad sacrificada.
Un abrzo
Rafa, voy con prisa entre preparación de plato y plato, pero sí quiero desearos un besazo muy fuerte a todos los Almazanes.
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