D. Mariano está triste..., ¿qué tendrá D. Mariano?

Alcaraz no le ajunta, Pedro Jota le critica, FJL le sigue llamando Mari complejines y Vidal-Quadras y Mayor Oreja le colocan en la ultra-derecha. Acebes y Zaplana sólo piensan en colocarse en las listas próximas, viendo la hecatombe y esperando la sucesión. Aguirre y Gallardón dicen que le ayudan y sin embargo están a la espera de su sustitución. ¿Quién y qué le queda a D. Mariano?

Su merecida caída política es una crónica de una muerte anunciada. Alguien que pretende ser un líder no puede rodearse de esta gente que le abandonarán en cuanto se empiece a hundir el barco, algunos oliendo el naufragio ya han empezado a comportarse como ratas.

Yo no quiero darle consejos. Allá él. Sus compañeros y aliados están como están y se lo ha ganado a pulso. Su primera obligación, si quería virar el rumbo, era haber limpiado su propio partido de los sobrevivientes del 14-M. Sin embargo, ha jugado a lo contrario. Es más, ha apoyado sus mentiras y sus exageraciones. Les ha dado pábulo y por eso, se encuentra así.

Si decide ir a la manifestación del 24-N de la AVT se le seguirá considerando continuista de una práctica política totalmente fracasada. Si no va, se tendrá que enfrentar a Alcaraz (recordemos que no era nadie hasta que le acogieron en el PP como un modelo de mártir zapateril, ayudó a crear un espantajo y ahora este monstruo se le puede comer) y más todavía a Jiménez Losantos.

Si critica a Alejo y a Jaime se enfrentará a una parte importante de su partido, la ultraderecha, y de los medios de comunicación que le han jaleado. Sin embargo, si les apoya serán los que están al otro lado como Gallardón, Costa o Núñez Feijoo, los llamados “centristas”, los que se sentirán contrariados.

Y D. Mariano si quiere ganar las próximas elecciones no puede prescindir de ninguno. Tampoco de la Iglesia de la que parece estar despegado, pues le había nombrado su representante a Acebes, y éste y Zaplana tampoco pasan por tener las mejores relaciones con él.

Si no fuera porque se lo merece, me daría pena. La verdad es que nadie le quiere ya. Pero que no se preocupe, tampoco es tan malo ser un ex (aunque sea un ex-presidenciable), que le pregunte al mayor ex, su amigo. Siempre puede volver a ser registrador de la propiedad o le nombrarán presidente de alguna empresa o le tomará a su cargo el potentado Aznar que seguro que siendo su ayudante volverá a ser feliz.



Esta canción de “Los delinqüentes” tiene un estribillo que le viene que ni pintado. Dice así:

Ya nadie te quiere
porque sales por la tele, vacilando,
con tu forma de actuar.

Eres un fantasma
criticando por la espalda,
siempre a costa de mezclar,
mentira y realidad.

Salud y República