Parece que
la mesa del parlamento andaluz no es ni redonda ni cuadrada, simplemente es
alargada, sí, alargada por la derecha, donde Vox, o sea la extremísima derecha,
consigue un puesto, mientras que se acorta por el otro lado, el PSOE consigue
dos miembros y Adelante Andalucía no está representada.
O sea, una
versión de la proporcionalidad que es lamentable además de asimétrica, pues
quedan, de los siete miembros, cinco para la derecha (uno representa la presidencia)
y dos para la izquierda, cuando en el parlamento andaluz, la representación de
la derecha la componen el 54% de los diputados y la izquierda un 46%. Y si lo
hacemos por votos de los partidos que han conseguido representación en las
elecciones últimas, la derecha representa un 51% y la izquierda un 44%.
Como se
puede observar, el hecho de que la proporción de la mesa sea del 29% para la
izquierda y un 71% para la derecha, es una distorsión que sólo puede obedecer a
un cambalache que pretende actuar totalitariamente en el gobierno del
parlamento.
Esta
composición demuestra el despotismo con el que han empezado a actuar las
derechas andaluzas, que aprovechándose de una mayoría mínima (54% contra 46%)
han conseguido --en contra de lo que dice el propio reglamento de este
parlamento— una amplia mayoría que pueda permitir anular la oposición al gobierno de esta institución.
La cuestión
está clara, si se hubiera actuado de acuerdo a la proporcionalidad de los
escaños, habría sido Vox quien no debería tener ningún miembro en la mesa. Sin
embargo, unos con placer (el PP) y otros disimulando (C´s) han acordado con
Vox, un pacto que permite –algo inaudito en Francia o Alemania, que la extrema
derecha tenga voz y voto en la mesa que gobierna el parlamento andaluz.
Por cierto,
Ciudadanos, después de la votación anómala, que ha permitido que Vox tenga un miembro
en la mesa, ha ofrecido a Adelante Andalucía un puesto, a lo que se ha negado
ésta formación, ya que, como bien dicen, ese representante les corresponde por
los diputados conseguidos, y aceptar la falsa invitación de C’s significaría admitir
una limosna que blanquearía la entrada de Vox. Maillo y Rodríguez ya han
declarado que van a denunciar esta ilegalidad.
Claro que
no es ésta la única vez que las derechas actúan de esta manera. Basta observar
la mesa del Congreso de los diputados, donde el Partido Popular y Ciudadanos
tienen mayoría absoluta (cinco miembros de las derechas contra cuatro de la
izquierda) cuando sus diputados, como quedó demostrado en la moción de censura
que destronó a Rajoy, son minoría, dándose el caso de que Ciudadanos tiene dos
miembros con 32 escaños, mientras que PSOE y Unidos Podemos tienen también dos,
eso sí, con 85 y 70 diputados respectivamente. Algo insólito que demuestra que
las matemáticas se quedan fuera de las instituciones cuando la derecha llega al poder. Por cierto, esta mesa que no
representa la proporcionalidad que existe en el Congreso es la que está jugando
sucio, e invalidando propuestas del gobierno y de Unidos Podemos que en
situaciones normales deberían pasar al pleno del Congreso para su discusión.
Pues sí, no
queda sino dar la 'malvenida' a Franco y sus leguleyos que hoy, con malas
artes, pretenden, sin rubor y en blanco y negro, volver al siglo XX y conseguir
que Andalucía viva un nuevo NODO los próximos años.
Salud y
República
1 comentario:
De la entrada de la ultraderecha en el Parlamento Andaluz, hay culpables, era algo que se veía venir, pero la Presidenta es tan torpe, pero torpe, que no sabe aún por donde se la han colado, sigue sin dimitir y diciendo que ha ganado, ¡¡menuda victoria!!.
Feliz entrada de año.
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