09 junio 2017

Montoro, un tramposo sin decoro

Ahí le tienen. Tan tranquilo, dispuesto a reírse de todos nosotros y de hacer lo que le venga en gana, aunque sea ilegal. Este es el administrador de nuestro dinero público. Y así nos va. Siempre barriendo para casa, para los suyos, para sus amigotes.

Ahora, después de cinco años –ya le vale también al Tribunal Constitucional--, resulta que su famoso y despiadada “regularización de activos” –así y de otras formas la llamaba, sin mencionar la palabra amnistía— ha sido declarada inconstitucional. Y él tan campante.

Un tipejo deleznable capaz de engañar al más ‘pintao’, aunque sea de forma ilegal. Éste es Montoro. Es imposible pensar que fue un error. Este Partido Popular que tiene a su merced multitud de abogados del Estado, de sapientísimos jueces y de asesores legales no se equivocó, actuó a sabiendas de que estaba cometiendo una ilegalidad. Con su chulería habitual Montoro vaciló a los diputados de la oposición, engaño a los españolitos de a pié y demostró una vez más que forma parte de un clan que cree que este país es de su propiedad, y por lo tanto puede actuar como le venga en gana, por encima de leyes molestas.

¿Y ahora qué? Pues nada. Habrá un rifirrafe, para seguir igual. Montoro después de cometer su ilegalidad no dimitirá, apelará a sus compañeros diputados, que aplaudirán, y probablemente será reprobado, lo que, francamente, no sirve para nada. Ahí está el Ministro de Justicia, reprobado por el 60% del Congreso, ejerciendo como si nada, y haciendo más barrabasadas judiciales. Algo huele mal en nuestro ordenamiento jurídico, cuando las reprobaciones al gobierno se las pasan por las ingles.

Y Montoro no dimitirá ni de coña. Aquí paz y después gloria. Porque como quiera que en aras de la seguridad jurídica no se puede pedir a los damnificados que paguen el pastizal que gracias a Montoro y Cía. se han ahorrado, celebrarán gracias a su amiguete una juerga a nuestra costa. Mientras, nosotros a contemplar perplejos el espectáculo y a entregar la declaración del IRPF, no nos vayan a meter un puro. Porque ya saben ustedes que “Hacienda es lo primero” y que “Hacienda somos todos”, menos algunos.

¿Acaso no es inmoral, además de inconstitucional, lo que hicieron Rajoy y Montoro? Porque mientras que los demás estábamos apretándonos el cinturón hasta conseguir una cinturita de mírame y no me toques, y pagando todos los impuestos sin rebaja de ningún tipo, los amiguetes de Montoro se dedicaron, gracias a la amnistía, a traer su dinero de paraísos fiscales, lavarlo y a pagar un mísero 3% (la media de lo que se paga por IRPF es del 21%).

Ya me imagino cómo se estarán partiendo la caja, entre otros, los corruptos Rato, Bárcenas, Granados, Pujol, Fernández Villa, varios importantes empresarios y algún que otro narcotráficante. Vamos la flor y nata de la sociedad. Mientras usted y yo, ya saben, gente inferior que merece ser castigada: ¡a pagar! Faltaría más.

¿Y saben qué es lo que dice el PP? Que es una cuestión de forma, porque lo hicieron con un decreto-ley (fue así para evitar la bronca en el Congreso) y que hicieron lo que tenían que hacer. Ya lo ven, la confirmación de que están por encima de todas las instituciones, también del Tribunal Constitucional, ese que tantas veces les ha servido pleitesía y que en esta ocasión les ha dicho claramente, entre otras críticas, que esta amnistía: “en lugar de servir a la lucha contra el fraude fiscal, se aprovechan del mismo so pretexto de la obtención de unos ingresos que se consideran imprescindibles ante un escenario de grave crisis económica" Y a esto le llaman cuestión de forma. ¡Vaya cara más dura!

Salud y República

1 comentario:

Genín dijo...

Anda que 5 años para que total se hayan salido con la suya, manda cojones la independencia del poder judicial... :(
Salud