Zapata: borrón y línea nueva

Perdónenme el pareado, pero Zapata ha metido la pata. Hay ciertas cosas que nunca se deben escribir ni en broma. En Twitter y en otros medios sociales se escriben muchas cosas, muchas críticas, pero sobran las expresiones que puedan herir a colectivos o individuos que han sufrido algún daño.

Dicho lo anterior, he de añadir que no había visto nunca un acoso mediático del que se está echando encima del nuevo concejal, aunque era esperado, porque todos los ojos están puestos en los nuevos partidos emergentes. Se trata de un chiste expresado en el twitter, desde luego un chiste impropio y dañino, pero un chiste, escrito hace cinco años, cuando Pablo Zapata no tenía ninguna responsabilidad pública. Un error que entiendo que se ha pagado suficientemente con la dimisión de Guillermo Zapata de la Concejalía de Cultura.

Y hemos de reconocer que a diferencia de la mayoría de los casos, el concejal ha dado la cara, ha pedido perdón, ha dimitido y además y ha convocado una rueda de prensa, donde se le ha podido preguntar libremente. Difícilmente tiene parangón con otros casos, donde a otros políticos les cuesta pedir perdón, más todavía dimitir y desde luego no dan explicaciones, por lo general, de ningún tipo.

He escuchado toda la rueda de prensa que dio el mencionado Zapata con su compañero Javier Barbero. Y me ha gustado la naturalidad con la que se ha disculpado y, sobre todo, ha recordado al colectivo al que podía haber hecho daño, al que le va a escribir una carta de disculpa. Ya lo ha hecho con Irene Villa, en lo que se refiere a otro tuit inadecuado.

Sin duda, lo que más me ha gustado es que les han preguntado si les parecía que había doble vara de medir, en relación a otros casos parecidos por miembros de otros partidos que habían incurrido en errores similares. La respuesta de Javier Barbero ha sido de nota y así ha contestado:

“Hoy por hoy, yo no entraría en eso, por una razón muy sencilla, a nosotros lo que nos ha abrumado es haber producido dolor en las víctimas, hoy no es el día, es el día de expresar que ha habido una equivocación en esto, y de mirar hacia adelante, y cada uno que sepa también qué es lo que hace o deja de hacer”

He intentado recordar y buscar respuestas a meteduras de pata y no he encontrado ninguna de esta dimensión, de esta valía. Ha habido casos mucho más graves y con mucha menos intensidad mediática, pero, desde luego, nunca nadie se ha disculpado de esta forma, sin compararse con otras situaciones similares y despreciando, lo que casi todo el mundo hace, el famoso “y tú más”.

Estoy de acuerdo en que lo pasado está pasado, pero desde luego el caso de Zapata ha marcado una línea. Una línea ética en la contestación a una crisis. Y, sin mirar atrás, pero de hoy en adelante, hay que pedir que en caso de que se produzcan casos parecidos, las respuestas sean similares.

Estoy pensando, ya saben que a veces soy malvado, en la próxima remodelación de gobierno y de partido que Rajoy parece que pasado mañana nos contará. Y pienso en una figura que suena por todos lados y a los que los expertos le dan por seguro como personaje emergente en su partido: Pablo Casado, al que parece que el gran Mariano le nombrará algo gordo, no sé si ministro o secretario de organización del partido o algún otro carguito. El niño mimado del PP, el que parece el futuro salvador del partido.

Pues bien, sólo espero que Pablo Casado responda como lo ha hecho Guillermo Zapata. Recordemos que Casado hace siete años, siendo presidente de Las Nuevas Generaciones –o sea con responsabilidades políticas-- dijo algo muy “bonito”, referido a los que no votaban al PP, a los rojos:

“En pleno siglo XXI, no puede estar de moda ser de izquierdas, están todo el día con la guerra del abuelo, con la fosa de no sé quién, con la memoria histórica…” 

Un desprecio miserable por las decenas de miles de víctimas que cayeron por el golpe de estado franquista. Nada sorpresivo en un partido que todavía no ha condenado el franquismo.

Y hay una diferencia sensible. El tuit de Zapata era un chiste, la intervención de Casado es su pensamiento, lo que expresa ante su gente. Una diferencia muy importante. Por lo tanto, si Rajoy nombra a Casado, algo importante el jueves –lo que es casi seguro—, y este pepero quiere estar a la altura, debería:

1. Dimitir inmediatamente por haber tenido esa intervención, insultando a las víctimas del franquismo
2. Pedir perdón a los afectados públicamente
3. Convocar una rueda de prensa para aclarar aquella intervención

Por cierto que antes de esta intervención, en una tertulia televisiva insultó a la familia Bardem –la llamó subnormal—, por el mero hecho de que criticaban la política del PP.

En fin, veremos si de ahora en adelante, todos los que hayan metido la pata y sean nombrados algún cargo, actúan como Zapata. Y me temo lo peor, porque, a diferencia de la broma –pesada y macabra, pero broma-- del concejal de Madrid, lo que dicen otros es lo que de verdad piensan, y reconocer que su pensamiento debe ser fruto de una rectificación no es fácil, en quienes creen estar siempre en posesión de la verdad absoluta.

Salud y República

P.D. Si quieren ver la contestación a la que me refiero en la rueda de prensa, está en este vídeo, en el minuto 16:55.  Para ver el insulto de Pablo Casado a las víctimas franquistas, ver este vídeo, los 16 primeros segundos.