Ignacio González, otro elegido de Aguirre, en la cuerda floja

Ya veníamos diciendo que lo del ático de Marbella olía fatal. Tan mal como que está probado que se pagó tramite una sociedad off-shore en paraíso fiscal.

Un asunto turbio donde podría haber comisiones que pagaran ese ático de 500 m2 por medio de una empresa cuyo propietario es Enrique Cerezo, el presidente del club Atlético de Madrid.

Y es que González dijo que tenía el ático alquilado cuando era suyo, escondió como se pagó y todavía no se sabe con qué dinero y a cambio de qué.

Sorprendente la rueda de prensa que ha dado el presidente de la Comunidad madrileña, donde ha acusado de chantaje a dos policías, por cierto, reconociendo una reunión que había negado y culpando de un delito que no ha denunciado. La respuesta ha sido inmediata, uno de los policías, Villarejo, le ha denunciado por las acusaciones que ha hecho.

Y las consecuencias políticas no se van a hacer esperar. Génova ya ha dado por muerto a González, ha bastado escuchar a Carlos Floriano, quien ha rehusado apoyarlo.

La noticia de la reunión con los policías le ha dado la puntilla, ahora sólo falta que él mismo –así lo quiere Rajoy, que ya saben que prefiere no tomar él las decisiones— se haga el harakiri dimitiendo, y parece que en Génova están seguros de que lo hará. Ayer hubo una reunión entre él y Cospedal donde parece que le ha pedido que se marche.

¡Quién lo iba a decir! Ayer parecía que González era casi un seguro candidato, mientras que Espe Aguirre parecía fuera de juego. Pues no, en estos tiempos, los cambios son tan rápidos que González parece que se irá con viento fresco y Aguirre –con su atributo gatuno: siete vidas-- tiene todavía posibilidades de optar a la alcaldía.

Todo ello a pesar de que ha sido el heredero de la lideresa y el segundo de ella durante mucho tiempo. ¿Qué tiene la lideresa que todos los que le rodean están hasta el cuello de mierda? Podríamos hacer una lista larga, entre alcaldes y concejales de pueblos de Madrid y consejeros de sus diversos gobiernos.

El caso de González es alarmante. Ella puso a Granados de segundo suyo y después le sustituyó por González, y resulta que el primero está en la cárcel y el actual presidente está en la cuerda floja, con su mujer imputada y él mismo denunciado por la policía y expeliendo un tufo de consideración.

Este mujer que se ha dedicado, profesionalmente, a la búsqueda de talentos, debería aclarar a qué tipo de talentos es capaz de descubrir, porque la realidad dice que lo suyo es encontrar talentos delictivos, y desde luego ahí es difícil que alguien la pueda ganar.

Por cierto, la muy lideresa, ahora no ha dicho ni pío sobre el caso González, cuando en varias ocasiones lo había apoyado. De nuevo no quiere saber nada de su nuevo muerto. Ya lo huele.

COPLILLAS PARA LA ESPE

Esperanza siempre gana,

Esperanza sale ilesa,

siempre mancha lo que toca,

propio de una gran condesa.

La lideresa los nombra,

entre todos, los mejores:

Granados, Viejo, González,

todos son conseguidores.

Luego, nunca sabe nada

y permanece tan pancha,

como si ella no fuera

la que ha creado la mancha.

“Nunca hubiera imaginado…”

y se siente traicionada

“quien pensaba que nombrarles

iba a ser una cagada”.

Y mientras los otros caen,

ella se mantiene en pie,

aspirando a la corona

de Serrano y Lavapiés

Mi querida lideresa,

hay que tener caradura,

pues teniendo esa calaña

no hay que creerse tan pura.

No hay que ser tan mentirosa,

por mucho que lo adereces,

todo lo que tú has nombrado

no dejan de ser tus heces

Salud y República