Nuevos canales valencianos: Tele-Rus y Tele-Fabra

Este país anda como anda, no muy bien. Pero si tuviéramos que elegir un territorio donde las cosas se han hecho peor que mal, donde se ha metido la mano en la caja, donde se ha conseguido el récord de imputados, donde la quiebra económica es un hecho, no hay duda, hablamos de la Comunidad Autónoma de Valencia.

Dinero tirado a espuertas, cohechos, prevaricaciones, comisiones de contratación, adjudicaciones delictivas, obras o inmuebles de renombre multimillonarias que no sirven o que se encuentran infrautilizadas cuando no estropeadas o inutilizadas.

Y más, sólo que no quiero hacer un elenco completo porque se conoce y ya aburre. De lo que no hay duda es que si en otras Comunidades Autónomas huele, en la de Valencia el hedor es insoportable. Peor gestión, más corrupción y más problemas judiciales con sus gobernantes es casi imposible. Cada día aparecen nuevos casos y nuevas imputaciones.

Un resultado de la maravillosa gestión valenciana concluyó con el cierre de sus dos canales televisivos y su radio pública, un verdadero desastre donde el despilfarro, el sectarismo y la desvergüenza terminó quebrando esta RTVV. Un medio que se utilizó como púlpito de los políticos peperos y para colocar a amiguetes. Una televisión donde los verdaderos profesionales denunciaron constantemente sus agravios y sus sectarismo. Una televisión que costó unos 2000 millones de euros y que se clausuró dejando en la calle a sus 1800 trabajadores y cuyo cierre costó la broma de 200 millones.

Bueno, pues el presidente Fabra decidió cerrarla debido a su quiebra económica. Claro que eso fue hace un año y la situación de la Comunidad Valenciana para el PP ha ido empeorando con nuevos casos de corrupción y de despilfarro. Hoy la cosa ha cambiado porque habiendo ido a peor hay algo que hace que los peperos valencianos asustados por los malos datos que les dan las encuestas electorales hayan decidido una huida hacia adelante, con medidas que pretenden recuperar votos perdidos y actuar de altavoz pepero ante la ciudadanía.

Y, he aquí que a un año del cierre de Radio Televisión Valenciana, y a seis meses de las próximas, el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, ha lanzado un concurso para que funcione una televisión privada con fondos públicos. O sea se cargan una televisión pública y abren una privada a la que pagan.

Pero ahí no queda la cosa. Se ve que los peperos valencianos se ven más perdidos que Carracuca y ya han empezado la campaña electoral a lo bestia. Y ahí está el presidente valenciano Fabra que habla de abrir una televisión pública. Por cierto que nada ha dicho de recontratar a los trabajadores de Canal 9, lo que hace sospechar que de abrirla no sería así.

Vamos a ver: Acaban con Telenou, cuyo cierre ha costado a los valencianos 200 millones, y a seis meses de las elecciones quieren abrir una tele privada pagado con dinero público y además hacen una propuesta para abrir otra televisión pública, ¿está esta gente cuerda? ¿queda algún pepero valenciano que tenga el cerebro en su sitio?

Una comunidad que ha tenido los mayores recortes en dependencia, que paga tarde y mal –cuando paga— a sus proveedores, como las farmacias, que no tiene para pagar la calefacción en los colegios públicos, que se ha visto inmersa en numerosos casos de corrupción y de derroche de dinero público, que ha tenido y tiene imputados en sus cortes y en algunos ayuntamientos, ¿cómo es posible que saque dinero para televisiones cuando tuvo que cerrar hace un año la RTVV por deudas impagadas, dejando en la calle a casi 2000 trabajadores?

Pues eso, de dónde han salido todos estos sinvergüenzas que malgastan el dinero público y que se llenan los bolsillos. ¿Qué han hecho los valencianos para merecer esto? Ah! Ya me acuerdo. La mayoría les ha votado. Por dios, no volváis a hacerlo. No dejéis que los corruptos y los despilfarradores vuelvan a ganar. En vuestras manos está.

Salud y República