Los daños colaterales del PP en la crisis

Aquí parece que matar es sólo ir con un arma y agredir a alguien hasta acabar con su vida. Pero claro, hay muchas formas de matar, o de hacer daño, sin necesidad de utilizar armas, de forma más sofisticada.

Y es que los datos son algo objetivo por mucho que algunos traten de dar explicaciones someras o les quiten importancia. Qué bonito, pero que falso, es ver brotes verdes donde sólo hay espesura y negrura.

Porque aquí se hablan de datos que han mejorado, datos macroeconómicos que según este gobierno auguran el fin de la crisis. Pero no, porque esos datos provienen de una serie de medidas tomadas que van soltando un lastre que está dejando a mucha, muchísima, gente tirada en las cunetas.

Porque por mucho que el PIB sube, cada vez hay más parados que no cobran nada por haber superado el periodo del subsidio. Porque los pobres han entrado en una espiral por la que cada vez se hunden más. Porque los salarios para los “privilegiados que trabajan” son cada vez menores. Porque los trabajos de contrato indefinido apenas llegan al 10 por ciento. Porque cada vez son más los jóvenes que tienen que emigrar a la fuerza para poder trabajar. Porque se están produciendo, todavía hoy, más de doscientos desahucios diarios.

Ya sé que dirán que los datos a los que me voy a referir son casuales o que estoy haciendo demagogia, que lo importante es el PIB y que este año con un poco de suerte vamos a bajar de 5.700.000 parados, o sea casi nadie.

Sin embargo los datos son alarmantes y “curiosamente”, han empezado durante el mandato del PP, que ha acentuado la crisis:

• Por primera vez en muchos años ha bajado la esperanza de vida –el último dato es de 2012, pero me temo lo peor cuando salga el de 2013—, y no es casualidad sino consecuencia de las peores condiciones de vida de la mayoría de los ciudadanos.
• Después de varios años de disminución progresiva, están aumentando los accidentes de tráfico. Y no es casualidad. Simplemente se debe a dos factores, el envejecimiento del parque automovilístico y el cada vez mayor deterioro de las carreteras. Factores provocados por la crisis.
• Vuelven a subir los accidentes laborales. A pesar de que la construcción –sector donde se daban la mayoría de los mismos— sigue de capa caída, este año está subiendo el número de muertos y heridos por accidentes de trabajo. Pues bien, todos los expertos dicen que se debe a las condiciones laborales en momentos de crisis. Los contratos precarios, la formación laboral insuficiente o inexistente, la necesidad de trabajar más horas son causas definitivas que lo provocan.
• Mientras que la tasa de suicidios se ha mantenido estable, más o menos, durante muchos años; en 2012, año de consolidación de la crisis y de las medidas tomadas por el gobierno Rajoy, los suicidios han aumentado un 11,3%. No hay datos sobre sus causas, pero es llamativo que se produzcan cuando la crisis ha sido más aguda.

Total, la esperanza de vida baja; aumentan los accidentes de trabajo y de tráfico y hay más suicidios. Bueno, pues todavía hay quien dice que ya estamos saliendo de la crisis. Naturalmente lo dice, bien quien nunca la ha sufrido o bien quien se ha beneficiado de ella. O sea el Partido Popular y sus amiguetes.

En fin, estos son datos, suficientemente impactantes para que todavía, con desvergüenza y sin pudor se siga hablando del fin de una crisis. Son datos que cada vez más están erosionando nuestra sociedad hasta dejarla con malformaciones irreversibles, porque aunque haya datos macro que anuncian una mejora, si un día salimos de la crisis, la realidad habrá cambiado tanto, y a peor, que se habrán quedado muchos ciudadanos en la cuneta. Al fin y al cabo, estorbaban, eran simplemente daños colaterales.

Salud y República