Ignacio González ha comenzado su campaña electoral a año y medio de las elecciones autonómicas. Tres razones importantes para hacerlo:
- No ha sido elegido sino que es un sucesor y quiere que le convaliden las urnas.
- Desde que llegó a la presidencia no ha tenido sino problemas, algunos personales, como el tema de su ático, todavía sin aclarar, y, otros, políticos: una Sanidad que no puede privatizar a su pesar, una presupuesto de educación cada vez más recortado, una dependencia desarbolada.
- Y, además, tiene competencia clara dentro del PP, como es el caso de Cristina Cifuentes, la delegada del gobierno en Madrid, una mujer ambiciosa que quiere ser la segunda lideresa madrileña.
Pues bien, la primera piedra electoral que ha lanzado es la de la bajada de impuestos a partir de 2014. Una medida efectista y populista que sin explicar puede parecer positiva para todos.Y no, como suele ocurrir, es una medida que favorece a los que más tienen y a los que más ganan.
En primer lugar hay que recordar que las llamadas tasas públicas han sido aumentadas un 85%. Además, esa disminución en el IRPF no afecta a las personas en paro ni a las que tienen rentas pequeñas y que por lo tanto no hacen la declaración anual. Y para ver un ejemplo concreto, a las personas que ganan entre 12.000 y 30.000 euros anuales esta bajada les supondrá unos cuatro euros mensuales, mientras que a los que ganan más de 150.000 euros les supondrá una bajada de unos 100 euros mensuales. Como puede observarse es ‘altamente equitativa’.
Por otro lado bajan las transmisiones patrimoniales. Y naturalmente como todo el mundo sabe, eso beneficia fundamentalmente a los que compran bienes gravados con este impuesto, o sea a los más ricos.
Por último, se ha quitado el céntimo sanitario a los transportistas, lo que me parece perfecto, pero de forma forzada, porque se ha hecho debido a que el Tribunal de Justicia europeo se ha mostrado contrario a su aplicación, abriendo la puerta a su eliminación, por lo que la C.A.M. no ha hecho sino adelantarse a una obligación que sin duda llegará en 2014.
Mientras tanto, las deudas de la C.A.M. batirán record en 2014. Solamente de intereses de dicha deuda deberemos pagar 1.024 millones de euros. Una broma que supone 170 euros por madrileño, sólo de intereses.
La Sanidad echa polvo con listas de espera mayor cada día, con menos personal sanitario, tratando de desmantelarla para venderla y aplazando medidas preventivas vitales, como son las mamografías. La dependencia desmantelada, donde el presupuesto no llega a la décima parte de lo que había hace dos años. La educación con menos profesores, más alumnos por aulas, menor presupuesto y una subida desorbitada de las tasas universitarias. Y la deuda que empieza a ser irresistible. Además de deuda a proveedores particulares, la C.A.M. tiene unas deudas altísimas con los ayuntamientos, a los que parece querer estrangular. Un ejemplo: a Rivas Vaciamadrid le adeuda 15 millones.
Como se puede observar, un ejercicio de populismo e hipocresía barato, propio de un gobierno que está contra las cuerdas y busca medidas efectistas que benefician a los de siempre. Y que cada vez está más sólo, con una cabeza descabezada al que no le importa actuar contra la mayoría de los madrileños.
Por cierto, Montoro está que trina. Él diciendo que no se pueden bajar los impuestos y su súbdito madrileño haciendo lo contrario. Un nuevo caso de sintonía pepera. ¡Hay quién dé más!
Salud y República
3 comentarios:
Te juro que cuando empecé a leer no sabia quien era el Ignacio ese, y del apellido,ahora mismo, ya no me acuerdo, como le pase a mucha gente como a mi, va frito...
Salud
"Altamente" beneficiosa. (Para los más altos)
Atraco neoliberal bañado de manipulación mass media.
El pan nuestro de cada día.
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