Ya está bien del discurso instalado en el poder y que desde allí se difunde por todos los medios para tapar las vergüenzas de nuestros gobernantes. Hoy la crisis ha fabricado frases tan rimbombantes como falsas. Una de ellas, contra la que estoy totalmente en desacuerdo, es: “Todos hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”, ya hablé de ella hace poco tiempo (esta entrada tuvo 25.000 visitas). Otra frase que me saca de quicio por mentirosa y exculpadora es: “No hay alternativa a esta política de recortes”
Los alemanes y la Troika en su conjunto están más que satisfechos con esas frases, porque la primera está haciendo recaer la culpa sobre todos los ciudadanos, cuando bien sabemos quienes han vivido por encima de sus posibilidades, yo, desde luego, no, Y la otra sirve para que estos incapaces y serviles gobernantes hagan suyo lo que les viene impuesto desde Alemania: “El único camino”.
Todo ello para hacernos creer que las medidas injustas, lamentables y criminales que se están tomando son el precio por haber querido hacernos los ricos y ahora hay que apencar con estas soluciones bárbaras porque no hay más remedio.
¡Y un cuerno!, o los dos. Todo pura filfa. Aquí los bancos y las constructoras, y los poderes políticos son los grandes responsables, los que han hundido a este país en la miseria. Así es que no nos vengan con cuentos. Es curioso ver, como mientras que nos acercamos a los seis millones de parados, los desahucios van ya por los 350.000 y los salarios públicos y privados han disminuido notablemente así como las prestaciones sociales --cada vez menos y peores--, las constructoras se forraron, los bancos los estamos rescatando con nuestro dinero y los políticos legislaron –y lo que es peor— siguen legislando a favor de los bancos y de los poderosos, y sin tomar medidas para paliar los dramas de más de 1,700.000 familias con todos sus miembros en paro.
Pues no. No es el único camino. Mientras que los impuestos medios pagados por las empresas son menores a los de los trabajadores, mientras que las únicas empresas que se están salvando de la crisis son las que venden artículos de lujo, mientras que las grandes fortunas siguen llevándose el dinero a los paraísos fiscales, nosotros seguimos empobreciéndonos.
Y hay otras alternativas. Aumentar el impuesto de las SICAV al 5%, (hoy es del 1%), crear un impuesto para las grandes fortunas. Perseguir el fraude fiscal, de verdad, sin amnistías. Cobrar el IBI a la Iglesia, y que ésta pague a sus profesores de religión, disminuir drásticamente gastos inútiles como los del ministerio de Defensa o acabar con los de las instituciones públicas que pagamos todos. Y más…
Por lo tanto, hay alternativas, otras maneras de enfrentarnos a la crisis. Lo que ocurre es que se están imponiendo unas medidas que están cambiando el sistema, con la excusa de la crisis. De tal forma que, de seguir así, terminaremos como en Estados Unidos, por ejemplo. Habrá que tener un seguro médico privado, tendremos que ahorrar para que nuestros hijos puedan ir al colegio y a la universidad y no habrá prácticamente protección social. Con una pequeña diferencia, en su caso se lo puede permitir el 80% de la población, aquí no sería más del 20%. Su salario medio es de dos veces y media el nuestro.
Nos están inoculando la ideología neoliberal, con la excusa de la crisis, de tal forma que el Estado del Bienestar, con su complacencia y en contra de nuestros deseos, mañana será historia pasada. Y hay de aquel que no pueda permitirse ir a un médico o una escuela privada, terminará marginado y malviviendo en una sociedad selectiva donde la exclusión de los más pobres será el pan nuestro de cada día.
Así es que no nos vengan con cuentos. Se están aprovechando para destrozar lo que tanto nos ha costado construir, y quieren privatizar nuestras primeras necesidades. La crisis es la excusa que les ha venido al pelo. No caigamos en sus redes.
Hoy, veo con estupor, como muchas gente en riesgo de exclusión se cree lo de que “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” o lo de que “no hay otra alternativa a esta crisis”. No es cierto, no caigamos en su trampa. Están consolidando la sociedad que quieren, la que hará que nuestros hijos sean los siervos de los suyos, que la educación y la sanidad universal sea una cuestión a extinguir, y donde sólo podrán tener cabida los de su clase. Todo lo demás, excusas.
Por cierto, ante estas expectativas tan negativas no queda otra que luchar contra ellas, que hacerles ver que aunque tengamos menos, somos más. Y se puede, claro que se puede, pero sólo si nos juntamos todos.
Salud y República
8 comentarios:
Muy acertadas tus reflexiones, querido amigo. Y muy cierto que muchas, muchísimas personas en riesgo de exclusión - si es que no están ya de lleno excluidas de tantas cosas -, se creen ese falso discurso. Tremendo. Besos.
25000? Me dejas pasmao pero no me extraña nada de nada.
Por lo demás, una vez más estoy de acuerdo contigo... ¿Has oído lo que dice hoy Javier Bardem?
Es solo ideología. La reduccion del deficit se consigue de dos maneras, reduciendo los gastos o incementando los ingresos. El P.P. ha renunciado a lo segundo porque de esa manera justifica el desmantelamiento de los servicios públicos para que estos sean prestados por la inicitiva privada.
Adelgazar el estado para crear una sociedad dual donde una minoria se enriquezca a costa de la prestacion de unos servicios públicos que tendría que prestar el estado y de este modo no tiene que incrementar los impuestos a los quemás tienen. LOs ricos se hacen mas ricos y los demás cada dáa más pobres.
Salud, República y Socialismo
... y que te digo?
pues que yo tampoco he vivido por encima de mis posibilidad, pero otros si..., ellos: los ayuntamientos, los gobiernos autonómicos y el estado, pues se han gastado lo que no tenían, y ahora paga el pueblo.
Panda de golfos!!!!!!
Salud compañero
De eso se trata, de engañar al pueblo y que el pueblo se crea el engaño, y eso les ha funcionado de maravilla durante mucho tiempo, pero ahora estamos en la era de la información y confío plenamente en que ya no serán tantos los cándidos que sigan creyendo a estos desvergonzados. Ellos llevan ventaja y por ahora ganan la partida, pero al final el pueblo es el que dice la última palabra.
Un saludo.
Y yo agregaría la responsabilidad que han tenido los gobiernos, porque para que queremos un Banco de Españá si no es para vigilar a la banca que nos arruina, un ministerio de economía y demás profesionales especialistas en temas económicos que obviamente han pasado olímpicamente y no se han enteredo de lo que estaba pasando, o han hecho dejación de funciones, ¿Eso les sale gratis? ¿Les sale gratis a los banqueros que han arruinado los bancos pero cobrado suculentas sumas, al menos las que se saben, porque vaya usted a saber lo que hay debajo de la alfombra?
Toda esta gente tendrian que pagar por sus desmanes, corrupción e ineficacia...
Salud
Muy atinada reflexión. Por supuesto que hay otras alternativas a las que se buscan imponer!
Espero tengan la fuerza para torcer el timón del gobierno.
Un abrazo
Tampoco yo he vivido por encima de mis posibilidades. Pero me están haciendo vivir por debajo de lo que me merezco.
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