¡Cuidado! Los hombres de negro ya están aquí

Hasta ahora los temidos hombres de negro iban y venían, se entrevistaban con Montoro, les pasaba lo que a nosotros –no entendían nada—, y se iban a la Cava Baja a tomar tintos y cañas, que es de lo que se trataba.

Pero,¡cuidado! estos hombres de luto están de nuevo en Madrid, y ahora se van a quedar. Resulta que tienen un objetivo claro y rotundo: ver como Montoro y Cía. están montando lo del banco malo y, además, preparar las condiciones leoninas del futuro e inminente rescate. Para empezar, no me dirán ustedes que la cosa no tiene guasa, ¿acaso hay algún banco bueno?

Pues eso, si ustedes van tan tranquilos por la Gran Vía, o por la zona de Orense, o por el Retiro –que lo mismo lo están hipotecando—, y se encuentran a tres tipos (me han dicho que son tres, pero no estoy seguro), así al estilo del cobrador del frac, todo de negro, con cara de mala leche y de pocos amigos y con unas tijeras en la mano, ¡ojito!, crúcense de acera, ¡peligro!, son capaces de recortarles hasta los pantalones.

Así es que, si tienen ocasión, huyan, refúgiense en algún pueblo de algún pariente, o incluso vaya a visitar la España pre-IVA ahora que la mayoría de los alcaldes están de vacaciones. Y, si por una desgracia les ven, no se les ocurra preguntarles nada, ni la hora, no vaya a ser que les digan que ustedes son responsable de la crisis, que tienen que ayudarles a cargar con los desperfectos de la burbuja inmobiliaria y les llenen la casa de cascotes.

No se muevan mucho estos días, que estos tipos les pueden hacer sudar más que la calor. Y recuerden siempre que tienen que estar en plena forma, porque me río yo de la cuesta de enero con el septiembre que se nos presenta: La subida del IVA, la subida de la luz, la del transporte, y parece que todo eso no es nada comparado con las condiciones que nos pueden caer con el futuro “rescate”, y eso que lo llaman blando, que más que blando es pegajoso y antes de llegar se nos ha adherido al cerebro. Menos mal que me han dicho que al menos, una vez rescatados, la dieta de la prima de riesgo funcionará, y la pobre empezará a adelgazar, que ya no sabe qué hacer para recuperar la línea.

Por cierto, en las casas de apuestas que circulan por Internet, hay algunas que resultan muy interesantes y que se pagan bien. Por ejemplo, quien apueste a que las pensiones van a subir se paga 10 a 1, que el IVA no va a volver a subir al 23% se paga 5 a 1, y que no va a haber crisis de gobierno antes de final de año se paga 20 a 1. Así es que si quieren perder dinero jueguen y apuesten que los hombres de negro se lo agradecerán, ellos también apuestan (por lo contrario) y juegan sobre seguro.

Salud y República