21 agosto 2012

Euskadi vuelve a la normalidad

Finalmente Patxi López ha decidido convocar elecciones, anticiparlas para el próximo 21 de octubre.

Este gobierno que mantenía una anormalidad ha llegado a su fin. Y será un nuevo gobierno, el que salga del nuevo parlamento, donde estén representados todos los partidos políticos, el que le suceda.

Una situación arbitraria e injusta –a mi modo de ver—, hizo que en las últimas elecciones vascas no pudieran presentarse los herederos de Batasuna. Lo que propició, de forma calculada, que la unión del PSE y del PP –imposible de conseguir si hubiera participado toda la izquierda abertzale— consiguiera elevar a lendakari a Patxi López, un candidato que difícilmente representa el 20% de todo el pueblo vasco.

Es bueno que se vuelva a la normalidad democrática. Hoy, todos los partidos pueden y deben participar, por lo que los resultados serán los reales, sin exclusiones y sin cambalaches. No habiendo prohibiciones, el resultado reflejará la verdadera voluntad del País Vasco.

Siendo legal, el gobierno de Patxi López, apoyado por el PP, ha sido un gobierno anormal y representa una situación, afortunadamente superada en el País Vasco. Si el PSE y el PP quieren gobernar juntos, tendrán que sacar bastantes más votos que los que han sacado hasta ahora. Y parece que no van por ahí las previsiones. Las encuestas les dan, entre los dos, unos 30 diputados y necesitarían 38.

Por otro lado, los herederos de Batasuna, con la denominación EH – Bildu conseguirían 22 escaños y el PNV entre 23 y 24. Lo que hace muy probable que el PNV gobierne con EH-Bildu o con el PSE, pero de ninguna manera el lendakari sería Patxi López, al ser la tercera fuerza.

Afortunadamente la normalidad electoral vuelve al País Vasco. Ahora queda solo que se complete con la normalidad democrática: la desaparición de ETA.

Patxi  kalendari pegatina

Patxi López ha vivido sus años de gloria, ha subido a los altares impuesto por unas leyes que no permitieron que todas las sensibilidades de Euskadi estuvieran representadas. Hoy, cuando ha anunciado la convocatoria de nuevas elecciones para dentro de dos meses, ha apostillado que ha valido la pena haber sido lendakari para acabar con el terrorismo de ETA. Y es que se cree el responsable de la inactividad de ETA, olvidando que eso ha sido un esfuerzo colectivo, donde él ha sido uno más entre los millones de ciudadanos que, con su rechazo al terrorismo, han conseguido que sea un hecho su próxima desaparición. Su megalomanía le ha traicionado, o quizá quiere apuntarse el tanto para partir con ventaja en las próximas elecciones.

¡Pobre infeliz! Debería saber, aunque su ego quizá no se lo permita, que a lo más que puede aspirar es a ser un segundón del PNV, ese partido al que quitó la lehendakaritza al aliarse, contra natura, con el PP, pero eso ya es historia.

Salud y República

6 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

A los politicos les encanta colocarse medallas. Y éste no es una excepción.

Eastriver dijo...

Suscribo todas tus palabras. Yo lo veo exactamente igual.

Durante estos tres años ha estado, además, estudiando euskera, que es una cosa que yo no puedo entender. También lo hizo Montilla en Catalunya. Se puso a estudiar catalán al poner un pie en la Generalitat. Y yo pienso que, si de verdad les interesaba aprender la lengua, podían perfectamente hacerlo antes de llegar al poder, no? Lo demás es falsedad, populismo idiota (en el sentido de que no engaña a nadie), y además un dineral público que, en el caso de López, ha servido para que el Lehendakari haya hablado hoy, por primera vez en su vida, durante unos gloriosos dieciocho segundos en vasco. Ya me dirás si no es como para sacar el matamoscas y arrearles fuerte...

Ojalá la normalidad democrática llegue a Euskadi, sí. Ojalá la desaparición de ETA sea real, auténtica, definitiva, y que los vascos sean lo que ellos deseen ser (y les dejen serlo, claro).

Genín dijo...

Lo importante para el es que lo consiguió, ahora ya tiene sus prebendas aseguradas...
Salud

fritus dijo...

Me parece muy bien todo el artículo menos la foto. Más que nada porque Jon Idigoras fue novillero, subalterno, empresario taurino y hasta fundador de un club taurófilo.

De hecho, Jon era más conocido como el Chiquito de Amorebieta, ahí es ná.
Si en Euskalerria algún día se prohiben las corridas , ( que no pasará en la vida, San Fermín no lo permita) como pasó en Catalunya, se monta un sindiós que pa que quieres más.

Con respecto a lo que dice Ramón, fíjate tú que yo juraría que yo había oído hablar a Montilla en catalán siendo alcalde de Cornellà. Pero en fin, me lo parecerá a mí. En cualquier caso yo me alegré el día que llegó Montilla al Palau. De hecho le voté. Y de hecho me cagué en los muertos del Sr. Felip Puig cuando decía que oir hablar catalán a Montilla daba vergüenza, y allí que estaba toda la tropa pujolera manifestandose en la plaza de Sant Jaume, rasgándose las vestiduras por la presencia institucional de nuestro honorable xarnego.

El tiempo pondrá a cada uno en su sitio. Y Patxi quizás sea recordado, no como el presidente que se vestía de torero, sino como el Lehendakari que coincidió cronologicamente con el verdadero fin de ETA, que no es poco.
Un abrazo.

Atalanta dijo...

Deseo un País Vasco demócrata, pero... de verdad, ya que es el régimen político que deseo para todo el planeta y si me apuras, para todos los mundos intergalácticos.
La unión PSE-PP, no me sorprendió, pues el Ayuntamiento se Sevilla, tubo la unión PP-IU.
Solo le pido a EH – Bildu, que condene el terrorismos y pida perdón por todas las victimas de ETA, y al Gobierno de España, que obligue a cumplir totalmente las condenas a los/as terroristas encarcelados/as.
Del Señor Patxi López.. ni fu y ni fa.

Salud compañero




Jesús dijo...

a Eastriver: Montilla hablaba catalán antes de ser President. Si estudió catalán fue para perfeccionarlo, por respeto al idioma, cosa que le honra.

(Por otra parte su presidencia fue decepcionante desde un punto de vista de izquierdas, pero eso es otra cosa...).

Salud.