Menuda película. Carlos Dívar, el divino, no dimitió el pasado sábado, quería y tenía la necesidad de salir en la foto con el rey, en el acto del bicentenario de la creación del Tribunal Supremo.
Era una foto que el todavía presidente del CGPJ pretendía tener, a toda costa. Pero, mira por donde, se muere el príncipe heredero de Arabia Saudí y el rey –que ya sabemos cómo se lleva con esa dinastía sátrapa y totalitaria— decide matar dos pájaros de un tiro: marcharse a dar el pésame a Arabia Saudí y evitar la foto con el divino Dívar.
Lo que pasa es que en esa jugada de ajedrez, el jaque no se ha dado al rey, sino al príncipe. O sea, se ha evitado la foto del mata-elefantes con el viajero anuestracosta, pero el padre le ha dejado el muerto al hijo. Así, el príncipe que pretende ser el heredero de papá, se ha encontrado de momento con una herencia indeseable, una foto que, se quiera o no, está envenenada.
Total, se salva de la fotito el rey, pero le deja el encarguito a su hijo, cuando lo lógico es que hubieran provocado la dimisión de Dívar para evitar que fuera a ese acto, representando a los Jueces de este país, y así no tener que hacerse la foto.
Sin embargo, desde la Casa Real han preferido manchar a Felipe que ver a Juan Carlos con Carlos juntos, en una pose elegante de ‘honor’ y ‘decencia’. Una Monarquía que se tambalea y un Poder Judicial que pasa por sus horas más bajas.
Pero desde luego quienes pierden más aquí son las instituciones que representan los susodichos. Por un la la Jefatura del Estado y, por otro lado, el Poder Judicial. ¡Casi nada!
Por cierto que el divino Dívar ha manifestado que él no ha dicho que vaya a dimitir, sino que va a hacer una declaración contundente. La cosa tiene guasa. Sólo faltaba que el jueves este tipo no dimitiera y descubriera otro pastel. Porque, si insiste en que no dijo que se iría, ¿qué puñetas quiere contar contundentemente?
Mientras tanto, el príncipe antes de reinar ya se ha mojado, al haberse hecho una foto con un señorito impresentable. Flaco favor que para salvar al padre, que ya huele, sacrifiquen al hijo. Aunque ya saben ustedes, a río revuelto, ganancia de pescadores.
Salud y República
6 comentarios:
No me da ninguna pena. Ni el hijo ni el padre. Y ojalá Divar tirara de la manta y viesemos a sus compañeros de armas tan enmerdados como él, que no creo que los otros sean mejores, cuando el piensa que no ha hecho nada malo:tienen tan asumido que eso es legal que "lo han legalizado" porque la ley son ellos...
Qué oportuno, Rafa. Cuando vi las foto y las imágenes por tv me hubiera reído si no fuera para llorar.
Como no dimita el jueves se le van a tirar a la yugular. Pero yo no puedo entender lo de la dimisión pactada, cuando a mí me viene bien.
Lo que más me sorprende del ser humano es la capacidad para levantar la cabeza cuando deberías estar enterrado en la arena. Es decir, la falta de vergüenza. O la indecencia, como dices tú.
Esos se pasan las fotos y muchas otras cosas por el arco de triunfo...
Salud
No es una foto indecente. El príncipe ya de por sí es indecente.
Yo no se ya que decir, esto apesta por todos lados, me tienen comida la moral, estos indeseables, impresentables, indecentes,inmorales y todos los calificativos que por educación no escribo.
Que dimitan y abdiquen, es la única forma para que este país levante cabeza.
Que Divar tire de la manta y nos enteremos de todo, pero que devuelvan los dineros robados, tienen que devolver el dinero, si no esto no vale la pena.
Me están asqueando de una manera tal, que no tengo ni ganas de hablar de política.
Salud compañero
Éste no va ha dimitir, es un hipócrita santurrón que se cree que es superior a todos los demás y que sólo tiene que darle cuentas a su dios.
La foto..., bueno mejor no comento nada, totalmente de acuerdo contigo y nada más que decir.
Bicos
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