El FMI nos quiere helenizar

Mientras que Mariano rescata a Europa (versión pepera y no al revés, no se confundan), los Mercados siguen haciendo su trabajo, o sea destruir a los países del sur. Ese es su cometido. Los Mercados han nombrado a su vocera mayor la directora del FMI, Lagarde, para que termine de conquistar Europa. 

Esta mujer que ya dijo que uno de los graves problemas es que vivimos demasiado, está haciendo lo imposible por evitarlo. Y así, para que no gocemos demasiado de esta vida terrenal –además, tampoco nos promete la vida eterna--, esta macaca ha dado ya recetas que ayudarán, al que parece su objetivo principal, a cumplir sus deseos.

Una directora del FMI modelo, que se dedica a apaciguar la crisis y a hacer declaraciones moderadas ha dicho hace poco que al euro le quedan tres meses de vida. Justo esta tipa es la que nos dice lo que tenemos que hacer.

Las propuestas de está institución económica son curiosas. No se crean que dice que hay que ahorrar equis miles de millones. No, no señores. Ellos ya te dicen exactamente lo que hay que hacer, no vaya a ser que nos equivoquemos. Y sus sugerencias van en la línea conocida, la que ha destrozado a Portugal o Irlanda, la que ha machacado a Grecia.Estas son las peticiones:

• Bajar el sueldo a los funcionarios
• Endurecer la reforma laboral
• Subir el IVA, con efecto inmediato.

O sea más de lo mismo, justo lo que no ha funcionado y ha hecho crecer el paro y hundirnos más todavía. Todo menos medidas de reactivación de la economía. Eso no importa. Se trata de hundirnos como sea.

Lo de bajar el sueldo a los funcionarios, es continuar con una medida que culpabiliza a los servidores públicos y por ende a los servicios públicos, queriendo que bajen en calidad y cantidad.

Cuando hablan de endurecer la reforma laboral, no sé si reír o llorar. Porque, ¿qué más puede añadir esta gentuza a la reforma que se ha aprobado hace tres meses?

Y cómo no. Subir el IVA, de forma inmediata. Algo que ellos no pueden entender que todavía no haya ocurrido.

Pero claro, entre las medidas que sugieren, curiosamente no se encuentra que se haga pagar impuestos a la Iglesia o que disminuya sensiblemente el presupuesto de Defensa, o que se cree la tasa de transacciones financieras o que se persiga el fraude fiscal. ¿Para qué? Ellos defienden a los suyos. Está claro que sus peticiones (órdenes, diría yo) tienen una ideología determinada que quieren imponer, arrasando lo que pillen por medio, incluyendo países enteros.

No les basta ver cómo ha quedado Grecia. Es más, están contentos con su obra. Han conseguido lo que querían, arruinar un país, y encima pretenden que siga con los recortes para pagar la injusta deuda que han acumulado.

Mientras tanto, nuestro querido monaguillo de la Kaiser, el gran Mariano, ya se ha encargado de decir, que de esas medidas nada. Que no se van a poner en práctica. No entiende que ya no puede engañar a nadie, y que todos sabemos que cuando dice no es sí, y que cuando alguien de la Troika o los Mercados dice que conviene hacer algo, se hace. Sin contemplaciones. Así es que menos chulerías que nos quedan tres telediarios para que entre en vigor lo que el FMI ha sugerido, mejor dicho, ha ordenado.

Señoras y señores, hagan nuevos agujeros en el cinto y vuelvan a abrochárselo que estamos a punto de obedecer, que es lo que a Mariano le gusta. Lástima que el dolor que provoca sus continuas cesiones y obediencias nos lo tengamos que chupar nosotros. Él y los suyos tan campantes, haciendo patria.

Salud y República