27 septiembre 2010

El Caballo de Troya de Israel

Cada vez que se observa el conflicto de Oriente Medio se da uno cuenta de lo poco que vale la democracia, la justicia universal y el gran poder que tienen los lobbies. Es el ejemplo más claro que conozco.

Después de machacar al contrincante en guerras asimétricas. Después de aislar a los palestinos por tierra, mar y aire. Después de ultrajarlos, hacerlos pasar hambre, negarles el pan y la sal. Después de incumplir, repetidamente, las resoluciones de la ONU, Israel insiste en llenar de colonos todo Palestina.

Algo que no debería existir, como son los asentamientos israelíes en zona palestina, no sólo existen sino que se usa como elemento de tensión para provocar –no se puede entender de otra manera— la humillante rendición del adversario.Gaza 1

Si resulta que con una mesa de diálogo abierta, donde Israel había hecho “el enorme esfuerzo de dejar de robar tierras a los palestino durante diez meses”, no es capaz, ni tan siquiera –no hablo ya de dejar de edificar-- de ampliar ese periodo, está claro que está manifestando su deseo de mandar a hacer puñetas las posibilidades mínimas de paz que existían. Porque Israel nunca ha querido la paz, su objetivo ha sido imponer su dominio en la zona.

Mientras tanto, la Comunidad Internacional no pudiendo queriendo parar las ansias expansionistas israelíes, le pide a Abás, presidente palestino, que siga las conversaciones, aunque los israelíes sigan edificando en su territorio. Así es como se quiere conseguir la paz entre israelíes y palestinos, haciendo rendirse a estos últimos y entregándoles su propia tierra para facilitar el paso del Caballo de Troya.

Y de parar nada, que hay cerca de 50.000 nuevas casas esperando ser edificadas para dar cobijo a estos pobres colonos, que, como todo el mundo sabe, tienen derecho a tener su propio hogar –puesto que son el pueblo elegido--, aunque ello suponga un pequeño sacrificio: la eliminación de los palestinos. ¡Palabra de Jehová!

Salud y República

7 comentarios:

Genín dijo...

Eso no hay quien lo arregle, menuda caradura...
Salud

fritus dijo...

Lo más triste del asunto, es una foto que he visto hoy en el País, en la que aparece un peón palestino ( y no será el único) trabajando en unas obras de colonos en zonas ocupadas...me ha venido a la cabeza aquello de "más cornás da el hambre" o una frase que decía un amigo mío, que trabajó un tiempo como editor de vídeo para intereconomía TV...y que comentaba que " a veces se han de hacer cosas muy chungas para poder papear cada día"

Un abrazo, don Rafa, y disculpe el vacío de visitas de estos últimos tiempos, pero es que he andao muy liao...menos que el peón palestino y que mi amigo editor de vídeo, pero...por un estilo.

Un abrazo

mariajesusparadela dijo...

Tienes razón.

Ciberculturalia dijo...

¿Crees que mister Obama parará algo? ¿Crees que seguirá aumentando los asentamientos israelíes?
Esto no se arregla, me temo

Un beso

Antonio Rodriguez dijo...

La política israelí sobre los asentamientos no tiene ninguna justificación y encima piden que los palestinos no se retiren de la mesa de negociación, pero mientras que sus valedores USA y también la UE no le exiga con contundencia su desmantelamiento, no habrá solución.
De todas manera hoy he oido en el telediario de la 1, que en muchos sitios la construcción de los asentamientos no ha comenzado hasta que no han llegado los trabajadores palestinos. Contradictorio, verdad. Es posible que mucho palestinos no tengan demasiadas opciones de trabajo, pero no deja de ser una contradicción.
Salud, República y Socialismo n.

RGAlmazán dijo...

Genín, desgraciadamente me temo que lleves razón.

Hola, D. Fritus Magníficus, me alegro de verle por aquí. Y sí, lleva razón, el hambre es capaz de cualquier cosa.

María, los tienen cogidos por los webos, poco pueden hacer, salvo tragar y tragar. Besos

María Jesús, bicos.

Carmen, creo que Obama no puede o mejor no quiere, ir más allá. No está poniendo toda la carne en el asador. Besos.

Antonio, eso significa que tienen tanta miseria que prefieren trabajar para Israel antes que morir de hambre. Yo, desde luego, no me atrevo a criticarles.

Salud y República

Dilaida dijo...

Hace mucho tiempo que ya perdí la esperanza de que un día ese conflicto se arregle, estoy convencida que Israel sólo parará cuando ya no queden palestinos que exterminar.
Bicos